La maestra de jardín de infantes se sorprendió por la repentina reacción de Luna. Ella se congeló por un momento antes de señalar lentamente en dirección a la oficina de la enfermera. "Nellie se lesionó hace un momento, y Neil está con ella en la enfermería".
Tan pronto como terminó su oración, Joshua inmediatamente se fue en la dirección que la maestra había señalado. Luna no tuvo más remedio que seguirlo. Los dos adultos irrumpieron en la oficina de la enfermera en una oleada de pánico.
Dentro de la enfermería, Neil preguntaba: "¿Qué sabor te gusta más: el original o el de ajo?". Él estaba sentado en la camilla mientras masticaba un muslo de pollo.
"¡Ambos son deliciosos!", respondió Nellie con la boca llena. Ella estaba agarrando otro muslo de pollo.
"Muy bien, escapémonos para pedir más mañana. ", dijo Neil sonriendo. Extendió una mano aceitosa para pellizcar la mejilla de Nellie."
Mañana fingiremos que me lastimé y puedes volver a acompañarme a la enfermería".
"¡Está bien!". Nellie asintió con entusiasmo. Hizo una pausa por un momento como si de repente recordara algo. “Neil, mami nunca nos deja comer pollo frito. Ella dice que es comida chatarra. Hoy es la primera vez que he comido comida chatarra, y es la cosa más deliciosa que he comido!", ella exclamó.
Neil arqueó las cejas en señal de acuerdo. "Estoy de acuerdo, ¡está delicioso! Sin embargo, Nigel dijo que el pollo frito no es saludable, por lo que no podemos comer demasiado". Después de que terminó su oración, Neil inmediatamente levantó el collar que llevaba y le dijo: "¿No es así, Nigel?"
La voz severa de Nigel vino del collar, "Mami está aquí".
Los ojos de Neil se abrieron al escuchar esto. Inmediatamente saltó de la cama y escondió el pollo frito. "¡Rápido, Nellie! ¡Finge que te sientes mal!".
¡Mam!
La puerta de la enfermería se abrió de golpe justo cuando Nellie se subió a la cama.
Joshua estaba a punto de salir de la habitación cuando Nellie de repente gritó: "¡Papi!". Ella estaba alarmada de que su padre responsabilizara a la señorita Luna por su incidente, y más aún por el hecho de que cerraría la escuela debido a esto.
"Estoy... ¡estoy bien!", declaró Nellie mientras se quitaba el vendaje para revelar su mano perfectamente intacta y sin heridas. "¡No estoy herida!".
Joshua frunció el ceño y levantó la mano para comprobarlo. Miró por todos lados y descubrió que su hija de verdad no estaba herida.
Inmediatamente, una mirada oscura cruzó su rostro. "¿Qué pasó?".
Neil observó en silencio cómo sucedía todo, pero como Nellie había confesado, decidió que no tenía sentido seguir escondiéndose. Él sacó los muslos de pollo que había escondido debajo de la cama y explicó: "Queríamos comer pollo frito, así que fingimos que Nellie estaba herida para distraer a la enfermera e hicimos el pedido sin que ella se diera cuenta".

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