"No".
Neil levantó la vista y miró a los dos hombres altos de la entrada. "¿No van a comer?".
"No se preocupe por nosotros, Jefe. Usted coma primero con la Princesa".
Yuri le sonrió de forma descarada a Neil. "Las cosas que están hablando son tan secretas que sería malo que alguien los escuchara".
Zach también asintió. "No se preocupen, si estamos aquí, nadie podría escuchar lo que están hablando".
"Ya veo". Neil miró a Nellie engreído. "Todavía tengo gente que me quiere".
Nellie hizo un puchero y no dijo nada.
Después de un rato, ella suspiró un poco. "Extraño a Nigel".
La mano de Neil que sostenía una cuchara se detuvo por un rato.
Nigel...
Neil suspiró y dijo: "Encontraremos una manera".
Joshua organizó el almuerzo en la cafetería de la empresa.
Cuando tomó la mano de Luna y entró en la cafetería, Luna sintió que era mágico.
Ella pensó que Joshua al menos la llevaría a un restaurante más romántico y acogedor en la planta baja.
La cafetería... era un lugar que a ella le gustaba cuando era más joven. Poder comer con su novio públicamente, que los demás los envidiaran.
En aquel entonces, incluso escribió todo esto en su blog.
Al pensarlo en ese momento, sintió que era infantil.
Ya era madre de tres niños de seis años. Entrar en la cafetería junto a Joshua de una forma tan llamativa la hizo sentirse ligeramente incómoda.
Joshua y ella habían estado en una guerra fría cuando se suponía que estaban amorosos cogidos de la mano.
Sin embargo, cuando se suponía que no debían estar en contacto, sus sueños de amor de entonces se cumplían de una manera tan extraña.
Luna frunció ligeramente las cejas y miró. Luego, se la comió.
Después de eso, ella puso rutinariamente algo de su comida en el plato de Joshua también.
Su interacción era incómoda.
Al final, los periodistas se miraron entre sí. Se vieron obligados a enviar a un representante.
"Señor Lynch, Señorita Luna". El reportero masculino les sonrió torpemente. "¿Puedo preguntar, cómo se enamoraron ustedes dos?".
"Fue amor a primera vista".
"Amor a primera vista".
Los dos respondieron al unísono sin pensarlo mucho.
En el momento en que sus voces se mezclaron, Luna miró a Joshua sorprendida. Joshua también estaba sorprendido. Sus ojos se encontraron.

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