"Ella es tu madre biológica".
"¡No lo es!".
La niña estaba tan agitada que casi empezó a llorar. "¡Mi Mami no se ve así, no lo es!".
Joshua volvió a fruncir el ceño y luego se dio la vuelta para mirar a la mujer que tenía delante. " Lulu, pues...".
La mujer cerró los ojos con impotencia y suspiró:" Sabía que esto pasaría...".
Ella sacó un pañuelo de papel, se limpió los ojos, y miró a Nellie con tristeza. "Después de que di a luz a mis dos hijos, Nellie y Neil, mi cuerpo se debilitó mucho y no tuve la oportunidad de recuperarme. Luego, cuando estaba distraída, alguien secuestró a mis hijos...".
Mientras hablaba, se limpiaba las lágrimas. "Ella era una diseñadora de joyas, la conocí en el hospital. Al principio, ella fue buena conmigo, confié en ella por completo, pero no esperaba que... cuando se enteró de que tú eras el padre de mis hijos, los secuestrara...".
Mientras ella hablaba, su desesperación crecía y también sus lágrimas. "Todos estos años, oculté mi identidad, cambié mi nombre a Alice, te busqué por todas partes y a los niños. No me atreví a acercarme a ti. Me preocupaba que me culparas por perder a los niños... Hasta hace poco, te vi reconocer en público a nuestra hija y estaba segura de que esa mujer te había devuelto a los niños. Por eso vine aquí...".
Luego, ella se arrodilló, mirando a Nellie con ojos enrojecidos. "Mi niña, ven y dale un abrazo a Mami".
Nellie la miró con desprecio. "¡Estás mintiendo!".
Al mirar la expresión de Nellie que estaba llena de hostilidad, la mujer se limpió las lágrimas con desesperación. "Cuando ustedes dos fueron secuestrados, aún eran tan pequeños que no recuerdan nada. No los culpo por no reconocerme
Joshua se quedó parado en su lugar, miró el rostro abatido de la mujer y un estallido de furia se surgió en su pecho.
Una diseñadora de joyas.
Secuestró a sus hijos.
No era de extrañar.
No era de extrañar que el hijo de Luna, Neil, ¡se pareciera tanto a él!
¡No era de extrañar que Luna fuera la maestra de diseño de Nellie!
¡Resulta que ella fue quien secuestró a Nellie y a Neil hace muchos años!
¡Incluso se quedó a su lado con el pretexto de que era una buena amiga de Luna Gibson!
Justo cuando su ira estaba hirviendo en su interior sin una salida aparente, la puerta de la villa se abrió.
La persona que entró no era otra que Luna, ¡la que quería hacer pedazos ahora mismo!
Sus palabras hicieron que Neil y Luna se asustaran brutalmente.
El pequeño miró hacia arriba, con una expresión furiosa. "Señor Lynch, ¿sufre usted el síndrome de Down? ¡Mi madre es Luna!".
"¡Tu madre es Luna Gibson, es ella!".
Joshua señaló con un dedo largo a la mujer que abrazaba a Neil. "No es tu culpa que los dos hayan sido secuestrados, ¡pero no puedes dirigirte a la perpetradora como a tu madre y no reconocer a tu propia madre!".
Neil frunció el ceño, pero antes de que pudiera hablar, la mujer que lo abrazaba finalmente lo soltó.
Ella se puso de pie, se limpió las lágrimas y miró a Luna con lástima. "Señorita Luna, ¿puede devolverme a mis hijos?".
Luna por fin vio el rostro de la mujer.
Ella retrocedió instintivamente.
Si no hubiera aceptado su rostro actual hace mucho tiempo, pensaría que se estaba mirando al espejo.
Esa mujer... se veía exactamente igual a ella en el pasado.

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