"Joshua, te extrañé tanto".
En el dormitorio de la villa, Alice cerró la puerta y abrazó fuertemente a Joshua por atrás.
"Todos estos años allá afuera, algunas veces, quise rendirme, pero al pensar en ti y en los niños ... Tú fuiste la motivación que me mantuvo con vida... Por suerte los niños y yo estamos de nuevo a tu lado".
Sus lágrimas empaparon la camisa de Joshua y hasta su espalda.
Él sentía como si su corazón hubiera sido agarrado y apretado con fuerza por una mano invisible.
Él se dio la vuelta y la atrajo a sus brazos. "No te preocupes, a partir de ahora no te dejaré sufrir más".
"Está bien". Alice resopló: "Espero que la mujer que nos robó a nuestros hijos... sea castigada por la ley rápidamente".
Ella se recostó sobre su pecho, y sus lágrimas
caían en riachuelos. "Tú también viste la situación, Nellie y Neil están de su lado, ni siquiera quieren reconocerme como su madre. Cuanto antes sea condenada, antes crecerán los niños para que me acepten...".
Joshua frunció el ceño.
La desesperanza que estaba escrita en su rostro cuando la policía se la llevó apareció ante los ojos de él.
El corazón de él dio un vuelco.
Luego, un momento después, él suspiró:" Deberíamos tomarnos esto con calma, y estudiar el caso en detalle".
De alguna manera, a pesar de que había evidencia física sólida, aún sentía que Luna tenía una razón válida detrás de todo esto.
En ese entonces, cómo ella salvó a Nellie y protegió a Neil, él lo había visto todo con sus propios ojos.
Aunque las acciones de ella no compensaban sus malas acciones, los niños aún se preocupaban mucho por ella.
Si él trataba de deshacerse de este problema lo antes posible, podría dejar una mala impresión en los niños.
Alice frunció el ceño de manera descontenta. Ella se recostó sobre su pecho. "Pero creo que los niños no me querrán mientras ella esté aquí...".
"Deberías confiar en nuestros hijos". Joshua le acarició el cabello suavemente. "Sé una buena chica".
Ella dudó por un segundo. "Está bien".
Luego, ella miró hacia arriba y rodeó su cuello con los brazos, con ojos gentiles. "Joshua, te extrañé mucho".
El aire se llenó de anticipación.
Luego, ella miró a Alice de manera desagradable." Insisto en dormir con mi Papi, ¿por qué estás celosa?".
Joshua se rio con impotencia ante las palabras de la niña.
Él se puso de pie y se dirigió hacia la puerta, llevándola a sus brazos. "¿Qué madre estaría celosa de su hija? Papi te acompañará esta noche".
Al escucharlo, Alice se mordió el labio, poniendo una expresión de lástima en su rostro. "Pero Joshua, esta noche es nuestra primera noche juntos en seis años...".
Joshua se rio ligeramente con Nellie en sus brazos: "Tenemos todo el tiempo que queramos en el futuro, esta noche acompañaré a Nellie.
Deberías descansar un poco".
Luego, él se dio la vuelta, llevando a la niña en sus brazos.
Montada en los brazos de su padre, la pequeña se dio la vuelta y le sacó la lengua a Alice de manera desafiante.
La mujer miró con furia a Nellie, luego se dio la vuelta y se sentó en la cama, revolviéndose de la rabia.
Por fin, ella había logrado acercarse a Joshua, por fin, ella se había convertido en la Señora Gibson que él amaba con todo su corazón.

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