"Nellie".
Cuando la niña se agitó, Neil la agarró de la mano.
"Lo siento, está muy agitada".
El pequeño se aferró a Nellie y luego se dio la vuelta y miró con frialdad a Joshua. "Como ya tomaste esta decisión, no tenemos derecho a oponernos. De todos modos, las palabras de los niños no tienen valor. Pero tienes que prometer que Aura no volverá a aparecer frente a nosotros por el resto de nuestras vidas. De lo contrario, no te reconoceremos como nuestro padre".
Luego, él tiró de la mano de Nellie y subieron las escaleras.
Alice entrecerró los ojos y vio las espaldas de los dos hermanos que se retiraban, luego sonrió con ironía. "Esa niña".
Joshua suspiró: "De verdad piensas... ¿enviar Aura a Europa?".
"Si". Alice sonrió débilmente. "Aura ha sido mimada por mis padres, dejó de estudiar después
de graduarse de la escuela secundaria. ¿Por qué no la inscribimos en un internado, dejamos que se ponga al día con su educación, tal vez entonces se vuelva más culta?".
Joshua suspiró: "Tus planes siguen siendo los más completos".
No solo podrían asegurarse de que los sentimientos de sus suegros no fueran heridos, sino que también podrían hacer que Aura experimentara la vida como si estuviera en la cárcel y podrían evitar que causara más problemas.
Era un plan perfecto.
Pero...
No compensaba el dolor y el sufrimiento por el que habían pasado Nellie y Neil.
"Neil, ¡por qué me detuviste!".
De vuelta en la habitación de los niños, Nellie estaba tan enojada que empezó a llorar. "Ella lo hizo a propósito, ¡quiere liberar a Aura! ¡Quiero amenazarla, hacerla cambiar de opinión!".
"¡Nellie!".
El niño frunció el ceño con fuerza. "¡Ya la amenazamos y la hicimos liberar a Mami! Ahora, ella tiene a Mami en la palma de sus manos, ¡no tenemos muchas opciones!".
Nellie lloró y se mordió el labio: "¿Entonces vamos a dejar que Aura se vaya así por así?".
"Por supuesto que no".
Neil entrecerró los ojos.
O confesaría.
En la cama de enfrente, Aura estaba ordenando su ropa y tarareando al mismo tiempo.
Ella miró hacia arriba, miró a la abatida Luna y se rio: "Llevas mucho tiempo mirando la ventana, ¿ viste algo digno de mencionar?".
Luna frunció el ceño y dejó a un lado sus pensamientos.
"Me voy pronto, estoy empacando mis cosas".
Aura se rio alegremente y miró a Luna: "No esperabas esto, ¿verdad?".
Luna entrecerró los ojos. "¿Puedes irte?".
"Por supuesto que puedo". Aura se rio, continuando con sus movimientos elegantes al empacar su ropa: "No te lo esperabas, ¿verdad? Fuiste tú quien me mandó aquí, ¡ahora me voy, pero tú eres la que se queda!".
Ella sonrió, satisfecha. "¿Sigues confundida? ¿De dónde crees que ella sacó toda la información sobre ti?".
Aura bostezó. "Alice Gibson vino a mí, antes que tú y nuestros padres. En cuanto ella llegó a la Ciudad Banyan y se enteró de que yo estaba en la cárcel; vino a visitarme. Hicimos un trato, yo le dije de ti y de los niños".

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