El rostro de Aura se puso pálido.
Ella sólo quería encontrar alguna prueba para culpar de todo a Luna, pero olvidó que no sólo estaba la señal de Luna en Villa Bahía Azul, ¡sino también la de Joshua!
"Así es", Luna se apoyó en la pared mientras el sarcasmo rezumaba de la comisura de sus labios.' Aunque las señales de los teléfonos móviles del Señor Lynch están encriptadas, si una o dos de ellas lo estuvieran y se diera el caso de que usted las monitorizara, y los datos de alguna manera se filtraran... La pérdida resultante podría ascender a cientos de millones".
El rostro de Aura palideció al instante.
"Joshua, yo... ¡no venderé tu información, nunca! Sólo estaba... demasiado preocupada. Quería encontrar pruebas del plan de Luna, así que..."
Al ver la expresión de pánico de Aura, los labios de Luna se levantaron en una mueca. Sin embargo, justo cuando iba a decir algo, la voz de Nellie salió de la sala.
"Tía..."
En cuanto su hija la llamó, Luna lo dejó todo y empujó la puerta de la sala para entrar.
Eso dejó sólo a Joshua y Aura en el pasillo.
"Joshua...", murmuró Aura con una rabieta en un intento de rebajar sus sospechas sobre ella. "Me equivoqué...".
"No es el momento de disculparse todavía".
Joshua la miró con indiferencia. "Cuando se den a conocer los resultados de las investigaciones, y si es lo mismo que dijo Luna, dando a entender que eres responsable del incidente de hoy, ya sabes las consecuencias".
Con eso, el hombre se dio la vuelta y entró a la sala.
¡Bam! La puerta de la sala se cerró de forma audible.
Aura se quedó en el pasillo y, mientras miraba la puerta cerrada, su pecho se hinchó de rabia.
Ella estaba tan convencida de que su plan era infalible, pero no sólo la pequeña b*starda seguía viva, sino que esa maldita sirvienta la superó.
Estaba tan enfadada que pateó el banco con todas sus fuerzas.
'¡Solo espera!'.
"¿Estaban discutiendo afuera hace un momento?".
Mientras estaba acostada en la cama del hospital, la pálida niña miró a Luna y luego a Joshua. "Eran muy ruidosos".
Las grandes manos del hombre eran secas y ásperas, lo suficientemente cálidas como para hacer que los latidos de su corazón aumentaran.
Luna quiso instintivamente retirar su mano, pero antes de que pudiera hacerlo, la gran mano de Joshua la cubrió, sujetando tanto su mano como la de Nellie a la vez.
"Te lo prometo".
Después de que Nellie se despertara, el médico le hizo una revisión de rutina y, tras asegurarse de que estaba bien, la dio de alta del hospital.
Tal vez por la culpa, Joshua abrazó a Nellie con fuerza durante todo el camino a casa desde el hospital, e incluso cenó con ella.
Después de la cena, él la acompañó personalmente a su habitación.
Aunque Nellie siempre había querido llevarse bien con él, la forma en que él expresaba sus sentimientos era demasiado... estresante para ella.
Para la niña, era la primera vez que, aparte de ir al baño, estaba siempre en brazos de su padre.
Ella se sentía ligeramente asfixiada. "Papi, de verdad estoy bien".

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