"El informe está aquí conmigo. ¿Debería mentirme a mí mismo acerca de ti?".
El rostro de Alice palideció al escuchar las palabras de Joshua. Al final, su rostro perdió todo color.
Ella se aferró al informe mientras se mordía el labio.
Ella consiguió que alguien confiscara todos los equipos electrónicos de las habitaciones de los niños antes de obligarlos a beber las diez botellas de leche.
Ella quería disciplinarlos por desobedecerla.
Por lo que ella sabía, beber leche no mataría a nadie. Como máximo, ellos estarían demasiado hinchados como para moverse, pero eso sería todo.
Sin ningún dispositivo de grabación, ella podría responder diciendo que a los dos no les agradaba, por lo que se confabularon para acusarla.
Sin embargo, ella no esperaba que los estómagos
de los niños de seis años fueran tan delicados. ¡No esperaba que beber demasiada leche dejaría signos de daño en su cuerpo!
Alice se aferró al informe y permaneció en silencio durante mucho tiempo.
Después de un rato, ella miró a Joshua y empezó a sollozar con fuerza.
"Joshua, déjame explicarte...". Ella se limpió las lágrimas mientras seguía sollozando. "Admito que no fui una buena madre, pero tengo mis razones...".
Alice extendió la mano y agarró la manga de Joshua. "Pensé que todo sería igual a como lo imaginaba cuando regresé, tú y yo, enamorados, y viviendo felices para siempre con los niños. Pero, desde que regresé, todo ha cambiado...".
Alice miró a Joshua con los ojos llorosos. "No te has acostado conmigo. Ni siquiera me has besado. Siempre dices que estás ocupado, que andas trabajando hasta tarde, pero te he buscado en tu oficina todas las noches porque no puedo dormir y tú no estás".
"Antes, cuando pasabas toda la noche vigilando la casa de la amiga de Luna, te observaba desde
lejos. Además, anoche...".
Aunque ella parecía triste, estaba eufórica por dentro. ¿Ellos de verdad pensaban que ella quería estar junto a los dos niños? Mejor si ella no tenía nada que ver con ellos.
Todo este tiempo ella estuvo preocupada por los niños porque tenía miedo de que Joshua sospechara de ella si algo le pasaba a los niños.
En ese momento, si se los entregaban a otra persona y morían debido a un accidente, ¡nadie podría culparla!
"Nellie". Joshua se dio la vuelta y palmeó suavemente la cabeza de Nellie. "Habla con tu hermano para ver qué clase de niñera quieren ustedes".
Lily no sería capaz de encargarse de los dos niños por si sola.
Ante sus palabras, Nellie miró hacia arriba y sonrió con alegría. "No hay necesidad de discutirlo. ¡Hay alguien con quien Neil estaría definitivamente de acuerdo!".
Alice fingió de inmediato preguntar interesada: "¿ Quién es? Mientras te guste, me aseguraré de que tu Papi...".
¡Por supuesto, es nuestra Mami, Luna!".

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