Recuperar Su Amor (Luna y Joshua) romance Capítulo 334

Alice no se atrevía a hacerle nada malo a los niños porque no quería cometer el mismo error que Aura y exponerse. Además, no sabía si Joshua aún confiaba en ella.

¡Cómo se atreve Yvonne a intentar secuestrar a los dos niños!

"¿De qué tienes miedo?". Yvonne frunció los labios. "Las personas que contraté son todas de Ciudad del Mar. No son locales, y el número que usé para contactarlos es un número encriptado. Es imposible que alguien me localice. Además, ni siquiera ordené que los mataran, lo único que hizo Smith fue darles una leve paliza".

"Hailey, ¿por qué eres tan cobarde, ahora que te has convertido en Alice Gibson?".

Alice respiró profundamente. Ella no era cobarde; solo estaba siendo cuidadosa!

"¡Deshazte de todo lo que usaste para comunicarte con ellos y sal de ahí ahora mismo! Vuelve a la Ciudad del Mar". Alice agarró el celular con fuerza. "¡Sal de allí ahora!".

Yvonne había sido consentida por el Señor Walter desde que era joven, y no sabía el peligro de la

situación en la que se encontraba. Los Walter eran una familia distinguida y muy respetada en la Ciudad del Mar, pero esa no era la Ciudad del Mar. ¡ El poder de Joshua Lynch en la Ciudad Banyan no debía ser subestimado!

Al otro lado de la línea, Yvonne frunció los labios de nuevo. "Alice, ¿por qué estás tan preocupada? No va a pasar nada...". Antes de que pudiera terminar, alguien llamó a su puerta frenéticamente. "Lo siento, Alice, tengo que irme ahora. Alguien está aquí".

Yvonne colgó la llamada y fue a abrir la puerta. Se olvidó de presionar el botón de colgar, por lo que Alice pudo escuchar claramente todo lo que estaba sucediendo desde su lado.

Alice pudo escuchar a Yvonne exclamar conmocionada: "Joshua... ¿Joshua Lynch? ¿Qué hace aquí?".

La puerta se cerró de golpe. Después de una larga pausa, sonó la voz de Joshua: "¿Por qué cree que estoy aquí, Señorita Walter?".

Alice colgó de inmediato la llamada. Cerró los ojos y apretó los puños con ira.

Luna suspiró y estaba a punto de decir algo cuando sonó su celular. No era un número que

reconociera.

Le entregó el ungüento a Nellie y se dio la vuelta para contestar la llamada. "¿Aló, quién habla?".

"Soy Alice".

Luna se congeló al escuchar ese nombre. Ella gruñó con los dientes apretados: "¿Por qué me llamas? ¿Qué quieres?".

"Luna, ha habido un malentendido". Alice dejó escapar un suspiro. "Quiero hacer un trato contigo