Recuperar Su Amor (Luna y Joshua) romance Capítulo 333

El interrogatorio de Joshua hizo que Nigel frunciera el ceño. Su voz era baja pero su tono era agudo y parecía penetrar a través del celular. A pesar de estar a kilómetros de distancia, Nigel sintió que podía imaginarse a Joshua sentado frente a él, mirándolo con sus ojos oscuros y penetrantes. La sensación era asfixiante.

Nigel dejó escapar un suspiro y tiró de su bata de paciente. Por primera vez en su vida, Nigel se sintió inseguro. "Señor Lynch, mi identidad no tiene nada que ver con Luna y el resto... Cuando llegue el momento, me revelaré ante usted".

Joshua se rio y contempló el puente sobre el océano. "Suenas joven".

A pesar de la voz modificada, Joshua aún podía escuchar el pánico inconfundible en el tono de la persona. "Reunámonos".

"No hace falta”. Nigel suspiró y colgó la llamada. Tan pronto como cortó la señal, Nigel se apoyó en la cabecera de su cama, tratando de recuperar el aliento. Pasó un tiempo antes de que por fin sintiera que su corazón dejaba de acelerarse.

Hace mucho tiempo que él no se sentía tan nervioso. La última vez que se sintió así fue

cuando Joshua hackeó su computadora portátil.

Cuando pensó en eso, Nigel se bajó de la cama y se dirigió a la mesa. Abrió la computadora portátil rota.

[Espera a que te encuentre. - Joshua Lynch],

Al mirar la fila de letras verdes en la pantalla de su computadora portátil, Nigel dejó escapar un suspiro. Levantó la mano para tocar las palabras " Joshua Lynch".

Ese era su padre...

¿Qué clase de persona era?

Nigel solía detestar a Joshua con todo su corazón y nunca tuvo ganas de conocerlo, pero ahora...

Nigel cerró los ojos y recordó lo que había dicho su médico: "Tu madre no sabe que tu condición ha empeorado... y que te queda menos de un año de vida. Si ella no encuentra alguien compatible contigo a tiempo...".

En ese momento, Alice estaba acostada en la cama del hospital, algo frustrada y preocupada. Estaba tratando de pensar en una manera de explicarle todo esto al Amo Walter y eludir las sospechas de Joshua al mismo tiempo.

[¡Déjame mostrarte algo que definitivamente te levantará el ánimo, Alice!].

Cuando ella recibió el mensaje de texto de Yvonne, Alice frunció el ceño y respondió: [Nada me puede levantar el ánimo ahora, aparte de hacer que Joshua se enamore de mí].

[No, ¡esto definitivamente te animará! ¡Mira!]. Respondió Yvonne, adjuntando la foto junto con su mensaje de texto.

Alice frunció el ceño y, confundida, hizo clic en el archivo adjunto. Cuando vio los dos rostros de la foto, sus pupilas se contrajeron de la sorpresa.

[Yvonne, ¡¿estás loca?!].

¡Esos dos niños eran la luz de los ojos de Joshua! Alice había estado conspirando para deshacerse de ellos desde que llegó a la Villa Bahía Azul.