Recuperar Su Amor (Luna y Joshua) romance Capítulo 351

Esa disculpa poco sincera solo hizo reír a Luna.

Después de inhalar profundamente, ella levantó la mirada y miró al mayordomo, el Señor Walter. " Entonces, está diciendo que solo sabe que la Señora Lynch era conocida como Luna Gibson y que no tenía ni idea de que existiera otra mujer que se llame Luna en este mundo, ¿tengo razón?".

El mayordomo frunció ligeramente el ceño y permaneció en silencio.

"¡Claro que no lo sabe!", Dermis se rió con frialdad. "Si él sabía que la Señorita Luna y Luna Gibson eran dos personas diferentes y lo hizo a propósito, eso significa que está intentando causarle problemas de manera intencional".

"El Señor Walter ha trabajado como nuestro mayordomo durante más de veinte años. Él, al menos, sabe que no debe hacer algo así".

"Ya veo". Luna suspiró hondo y pulsó el botón de silencio de su collar.

Tras un suave pitido, ella se rio ligeramente y continuó: "Entonces, según el viejo Señor Walter, si el mayordomo sabía desde el principio que Luna Gibson y yo somos dos personas distintas,

eso significa que hizo todo esto a propósito, ¿no?".

Las palabras de la mujer hicieron que el mayordomo, que estaba a un lado, se pusiera pálido de inmediato. Él miró a Alice con miedo.

Alice entrecerró ligeramente los ojos, se acercó a Luna y la sujetó del brazo con suavidad. "Señorita Luna, se está tomando esto demasiado en serio. El mayordomo parece tener al menos cincuenta o sesenta años. Un anciano como él podría tener mala memoria".

"Aunque él haya oído su nombre antes, es posible que ya lo haya olvidado".

El mayordomo se puso rígido y asintió apresuradamente. "Sí, es cierto. Soy viejo y me falla la memoria".

Luna entrecerró levemente los ojos. Sacó su brazo del agarre de Alice, con una mirada débil e indiferente. "¿Dices que el mayordomo tiene mala memoria?".

Mientras hablaba, su mirada se desvió hacia Dermis. "Siendo el hombre más rico de Ciudad del Mar, ¿por qué el viejo Señor Walter confiaría los asuntos de la familia en un anciano con mala memoria?".

Las palabras de Luna fueron como una piedra lanzada a la superficie de un lago en calma, y provocaron una onda en la multitud.

Todos los presentes tenían tratos comerciales con la familia Walter, y casi todos debían estar en contacto con el mayordomo. Si la memoria del viejo mayordomo le estaba fallando, ¿qué pasaría si un día cometiera con ellos el mismo error que con Luna?

¡Eso sería un desastre apocalíptico!

Ella reprimió el descontento en su pecho y bajó la cabeza. "Me equivoqué. Creía que el mayordomo, el Señor Walter, era igual que mis padres, que sufría de falta de memoria a su edad. Resulta que el señor Walter es diferente a los mediocres como mis padres".

Luna frunció ligeramente el ceño.

Aunque no le quedaba mucho afecto por sus padres, escuchar a Alice deshonrarlos en público de esa manera la incomodaba.

Igual de descontento estaba Dermis Walter.

A simple vista, las palabras de Alice parecían elogiar al viejo mayordomo, pero en realidad, se estaba burlando de él, ¡de su propio padre!

Él agitó sus mangas con frialdad. "Ya basta. El viejo mayordomo tomó cartas en el asunto y se equivocó con el nombre de la Señorita Luna. Se disculpó, así que no hay nada más que ver. Todos, atiendan sus propios asuntos".

Si la multitud seguía reuniéndose, él no sabía qué más podría pasar.

"Espera".