En ese momento, también se habían encontrado con un cliente potencial que insistía en que Luna bebiera. Como su esposo, Joshua sabía que Luna no toleraba bien el alcohol, por lo que se enojó y quiso irse de la fiesta.
Sin embargo, Luna temía que Grupo Lynch perdiera un cliente por su culpa, así que se puso de pie y se bebió la copa al instante. Joshua aún recordaba la expresión de dolor, pero a la vez de determinación en el rostro de su ex esposa.
Se veía exactamente igual a la expresión que tenía Luna.
Joshua frunció el ceño e inmediatamente bajó la mirada para ver a Alice, que estaba a su lado. Ella estaba observando a Luna de forma triunfal y con una pizca de desprecio en sus ojos.
Joshua sintió como si una mano invisible le hubiera apretado el corazón. ¿Qué había pasado con la Luna Gibson de la que se había enamorado? ¿Desde cuándo había pasado de ser la mujer que bebía voluntariamente y sufría toda una noche de vómitos por él, a ser alguien que obligaba a otros a beber en contra de su voluntad?
Luna terminó su bebida y dejó la copa vacía sobre la mesa con fuerza. "¿Qué tal, Señor Scott?".
El Señor Scott se quedó mirando la cara de Luna, que comenzaba a ponerse roja, con una pizca de diversión. Luego, él soltó una risita. "La Señorita Luna se terminó la bebida, pero hay una trampa. Ya que ha hecho la situación tan incómoda hace un momento, ¿no cree que debería tomarse otro trago como castigo?".
Los labios de Luna se torcieron en una sonrisa. " Señor Scott, le dije que me emborracho con facilidad. Si termino haciendo algo estúpido mientras estoy borracha, ¿se hará responsable de mis acciones?".
El Señor Scott estaba encantado de escuchar eso. Él se rio a carcajadas y respondió: "¡Por supuesto! ¡ Es un placer para mí asumir la responsabilidad de una dama hermosa como usted!".
"Es bueno escuchar eso". Luna sonrió y tomó la copa que el Señor Scott le ofreció.
"Luna". Las cejas de Joshua se fruncieron. Él dijo en voz baja: "No tienes que beber más".
Luego, después de un momento, saltó de su asiento con una expresión asesina. "¿Estás loca, Luna?". Levantó la mano y estaba a punto de darle una bofetada a Luna cuando Luna le agarró la
muñeca.
Luna se burló de Alice: "Señora Lynch, así soy cuando me emborracho. ¿No fue usted quien insistió en que bebiera?".
Los ojos del Señor Scott se abrieron de par en par en estado de conmoción. "Tú...".
Luna sonrió y le lanzó una mirada con frialdad. ' Señor Scott, usted me prometió que, hiciera lo que hiciera, se haría responsable", dijo con un tono impertinente.

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