Recuperar Su Amor (Luna y Joshua) romance Capítulo 54

Hace seis años, cuando ella era la señora de la casa, nadie le mostró el respeto que merecía.

Lucas dudó por un momento: "Sí".

"Esa es tu propia teoría".

Luna buscó una cuchara y una bandeja del armario y las lavó.

"Ya he pasado por suficientes agravios en toda mi vida. No quiero volver a sentirme así".

Luego, ella sostuvo la bandeja, pasó por delante de Lucas y se dirigió hacia arriba.

Lucas se quedó en el mismo sitio. Mirando la figura esbelta de ella, con los ojos ensombrecidos.

Si hubiera una opción, ¿quién querría sentirse agraviado? Sin embargo, si ellos no se ganaban a Aura en ese momento, sería demasiado tarde cuando ella se casara con la familia.

Dormitorio principal.

Cuando Luna entró con la sopa, Joshua estaba

apoyado en la cabecera de la cama, mirando su celular.

Él aún tenía resaca de la noche anterior. Le dolía tanto la cabeza que le costaba levantarse de la cama.

Su mente estaba nublada. Le costaba recordar lo que había pasado el día anterior.

Cuando Luna entró, Joshua frunció el ceño y dejó el celular. Al pensar en sus acciones la noche anterior, las expresiones de Luna se volvieron frías.

Ella entró con una expresión fría y le pasó la sopa.

Joshua frunció ligeramente el ceño. Él vio que los ojos de ella estaban enrojecidos e hinchados.

"¿Estabas llorando?".

Esa fue la misma pregunta que él le había hecho la noche anterior. Luna no pudo evitar mirarlo con desdén.

Ella lo miró a los ojos y dijo burlonamente: "Señor Lynch, usted me preguntó lo mismo anoche en la sala. ¿Está intentando recrear la escena? ¿ Inmovilizarme en el siguiente segundo y luego decirme cómo conoció a su esposa?".

Él no necesitaba darle explicaciones a una criada, pero no podía negar que sus palabras lo incomodaron. Lo hicieron sentir muy incómodo.

Durante los últimos seis años, él había estado pensando en Luna Gibson día y noche. No podía permitir que nadie la difamara o malinterpretara sus sentimientos por ella.

"Sí, solo soy una criada". Luna se rio con amargura. Los ojos de ella se volvieron más fríos." No tengo derecho a hablar sobre los asuntos familiares de mi Amo. Tampoco tengo derecho a buscar justicia para mí. Aunque me hayan fotografiado en secreto y me hayan insultado, solo puedo soportarlo. Después de todo, ¡la señora de esta casa es su prometida, la Señorita Gibson".

Después, a Luna no le importó la reacción de Joshua, se dio la vuelta y se fue.

Joshua miró cómo se cerraba la puerta de golpe.

Él frunció el ceño con fuerza.

Después de un tiempo, él recordó que tenía una reunión. Cogió el cuenco de sopa que había sobre su mesa de noche y lo bebió.

El sabor de la sopa...

De repente, sus ojos penetrantes se abrieron de par en par.