¡Algo no estaba bien! ¡Tenía el mismo sabor que la que hacía Luna Gibson!
El trabajo de él lo obligaba a socializar mucho. En ese entonces, cuando ellos aún estaban juntos, Joshua siempre llegaba a casa borracho. Cada vez que tenía una resaca, Luna Gibson le preparaba esa sopa para recuperarse.
A ella le gustaba agregar una especia especia para que tuviera un sabor único. Joshua no había probado su sopa desde hace seis años.
Sin embargo, en ese momento, ¡la sopa que había hecho Luna era exactamente igual que la de Luna Gibson!
A Joshua no le importó nada más.
Inmediatamente se bajó de la cama y bajó corriendo las escaleras.
En la cocina de la planta baja, Luna estaba preparando un cuenco de avena para Nellie. Ella estaba absorta en su trabajo, por lo que no se dio cuenta del estruendo de pasos detrás de ella.
Cuando ella se dio cuenta de la presencia de
Joshua, él ya estaba detrás de ella.
Joshua le dio la vuelta y le sujetó la mandíbula con sus manos grandes. La miró de manera peligrosa con sus ojos de halcón. "¿Quién te enseñó a hacer esa sopa?".
Luna se sorprendió por sus acciones. Ella instintivamente quiso resistirse, pero él apretó su mandíbula con más fuerza.
Al final, ella lo miró y le dijo: "Nadie. La hice yo misma”.
"Imposible". La voz de Joshua era ronca debido a su resaca. "El sabor era peculiar. ¿Quién te enseñó a hacerla? ¿Eres pariente de Luna Gibson? ¿Ella te envió aquí?".
Cuanto más decía, más sentía que su deducción era correcta.
Una diseñadora de joyas que era famosa en el extranjero volvió a la Ciudad Banyan. No hacía nada relacionado con su trabajo anterior, no siguió una segunda carrera, sin embargo, llegó a la Villa Bahía Azul para ser la criada personal de Nellie sin ninguna queja.
Ella trataba a Nellie como a su propia hija.
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