Cuando Luna llamó a la puerta y entró con el té caliente, Joshua estaba sentado y hablando por teléfono.
Al verla entrar, Joshua la miró con frialdad y continuó reprendiendo a su personal: "¿Cuántos años llevan en este trabajo? ¿Aún tengo que enseñarles el respeto básico hacia sus superiores? ¿Y qué si están de mal humor? ¿Es necesario que yo, como jefe, considere sus emociones? Si vuelve a ocurrir, ¡pueden prepararse para entregarme sus renuncias!".
Luna sonrió levemente al escuchar sus palabras. Joshua podría parecer que estaba regañando a su personal, pero se lo estaba diciendo indirectamente a Luna.
Esa era la tercera vez que le pedía que le subiera algo para beber. Desde el café hasta el té, Luna sabía que él no necesitaba beber tanto mientras trabajaba. La única razón posible era que ella lo había molestado cuando lo ignoró y lo trató con indiferencia.
Joshua siempre había sido alto y poderoso. Era
un hombre al que todos respetaban y admiraban.
Él debió haberse sentido terrible cuando ella repetidamente ignoró su presencia. Esto no se debía a que se preocupara por Luna; era su ego.
Luna dejó la taza de té, se dio la vuelta y se fue.
"Detente", gritó Joshua con altivez, justo cuando la mano de Luna estaba en el pomo de la puerta.
Luna dudó un momento y se detuvo en seco.
"Estoy cansado". Joshua se recostó en su silla. " Dame un masaje".
Luna no se dio la vuelta. "Señor Lynch, soy la criada de la Señorita Nellie, no la suya. Cuando firmamos el contrato, usted me dijo explícitamente que solo tenía que hacerle caso a la Señorita Nellie y cuidarla bien. Preparar café y té para usted esta noche fue gratis. No creo que usted deba aprovecharse de ello".
Joshua estaba tan furioso que se quedó sin palabras.
En ese entonces, cuando habían firmado el contrato, había hecho énfasis en esa cláusula, ya que sintió que Luna estaba conspirando contra él. Esa cláusula era solo para recordarle su lugar.
¡No esperaba que mencionara esa cláusula cuando le pidió que hiciera cosas para él!
¿Él, aprovechándose?
"Buenas noches". Luna no esperó a que Joshua reaccionara, sino que abrió la puerta inmediatamente y se fue.
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