Silvia realmente se enamoraba de cada hombre que veía. No importaba si era en el set de grabación o en la calle, pasaba todo el día siguiendo a Amir como su sombra.
Una tarde, al terminar el trabajo, Lea escuchó a algunos compañeros chismear en secreto.
"Silvia de nuevo está arrastrando a Lea para ver a Amir."
"¿Qué está tratando de hacer Silvia? ¿Será que quiere jugar de celestina entre Lea y Amir?"
"No parece, mira, Silvia y Amir van adelante, charlando y riendo sin parar, y Lea va detrás de ellos, como si no existiera. Parece un poste de luz, o más bien, un fantasma. No parece que Silvia esté haciendo de celestina."
Lea se quedó en silencio y se acercó un poco.
"Shhh, ya viene Lea, no dejes que nos escuche."
Ya era demasiado tarde.
¿Qué culpa tenía ella de tener buen oído?
La filmación de la película seguía su curso sin problemas.
Rubén, esos días, le había crecido un poco el cabello y se veía radiante y alegre, ¡su moño se hacía más alto cada día!
Cuanto más feliz estaba Rubén, mejor era el ambiente en el set, y con Silvia y Amir que parecían estar a punto de formalizar su relación, el ambiente era de constante júbilo.
Pero la tranquilidad no duraría para siempre, y un mes después, finalizaron las escenas internas.
Con el fin de las escenas internas, tenían que moverse a locaciones exteriores.
Las escenas al aire libre eran más difíciles, ya que el lugar de filmación se ubicaba en una selva en la frontera con el país L.
Allí tendrían que realizar muchas escenas de lucha, acrobacias, escenas en montañas y ríos, y también con animales.
Sí, ¡tenían que filmar junto a animales!
Después de todo, "El guion de la película tenía elementos mitológicos, ¡y estaba lleno de criaturas fantásticas!
Aunque algunos de los grandes monstruos podían crearse con efectos especiales, algunas de las escenas requerían que animales reales trepasen e interactuaran con los protagonistas para darles un toque de autenticidad.
Desde Puerto Santa María hasta la Ciudad Central del país L, el vuelo solo tomaba unas pocas horas.
Pero después de aterrizar en Ciudad Central del país L, el viaje al lugar de rodaje era otra historia.
El equipo de producción tardó casi tres días en llegar al lugar de las escenas exteriores con todo el equipo, uno tras otro.
Amir asintió con la cabeza, pero no dijo nada más.
Al día siguiente, Silvia no se recuperó como Lea había esperado. Seguía tendida en la cama, sin energías.
Sin entender, Lea le tomó el pulso nuevamente y le preguntó acerca de su condición. Cuando escuchó que Silvia había tomado la medicina antes de tiempo, Lea exclamó sorprendida: "¡Te dije que tomaras la medicina a las nueve, por qué la tomaste a las seis?!"
Silvia, débilmente, dijo: "Quería sorprender al virus, atacarlo por sorpresa."
Lea no pudo evitar reírse y dijo: "Entonces, ¿por qué no tomaste toda la medicina de una vez, para un ataque total?"
Silvia se quedó callada, mirándola sin decir una palabra.
Lea se levantó de nuevo, poniendo las manos en la cintura, y dijo con sarcasmo: "O mejor no tomes ninguna pastilla, y hazle al virus el truco del pueblo fantasma."
Silvia no dijo nada, solo suspiró profundamente.
Lea continuó con su humor ácido: "O qué tal si te tomas veneno para ratas, y luchas contra el virus con su propio veneno. Al final, rendirse puede ser la mejor estrategia."
Silvia se llevó las manos a la cabeza, casi muerta del susto, y rápidamente pidió clemencia: "¡Ya, por favor, ya! ¡Entendí la lección, lo juro!"
Lea arrojó la caja de medicinas sobre la mesa y gritó: "¡Si te atreves a desobedecer las indicaciones médicas otra vez, más te vale que prepares tu testamento!"
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