Romance en Los Ángeles romance Capítulo 54

Mia terminó su trote matutino, se dio una ducha y, al salir, vio en el balcón una nueva maceta de suculentas de color rosa entre las demás de diferentes formas. Tocó suavemente la planta con el dedo índice, observando su textura suave y tierna, lo que mejoró su ánimo.

En la mesa, el teléfono zumbaba. Vio el nombre de "Oliver" aparecer en la pantalla y, curiosa, contestó la llamada: "¿Oliver? ¿Por qué me llamas a esta hora? ¿Pasa algo?"

"Mia, ¿cómo has estado?"

"Bien. ¿Y tú?"

¡Esa era su oportunidad!

Oliver se enderezó de inmediato y le respondió: "Yo... no muy bien."

Mia frunció el ceño: "¿Qué te pasa?"

"Probablemente por desvelarme y beber alcohol, me duele el estómago. Mia, no sé qué pasa, pero no tengo ganas de comer nada, solo me antoja tu caldo para el estómago... ¿Sería mucha molestia?"

No se atrevió a decir que Logan quería beberlo, así que tuvo que tomar un camino indirecto. Aunque Mia lo conoció a través de Logan, a lo largo de los años, dejando a Logan de lado, ella y Oliver también se llevaban bien. Si él se lo pedía, y realmente tenía el estómago delicado...

Mia miró su reloj y luego le dijo: "No es molestia. Ahora mismo saldré a comprar los ingredientes, puedes pasar a recogerlo al mediodía."

"¡Ey! Gracias, Mia. ¡Eres la mejor! ¡Te adoro! Luego te llamo."

Mia no pudo evitar sonreír.

...

Al mediodía, Oliver recibió la dirección de Mia y, siguiendo el GPS, llegó cerca de UCLA, después de varias vueltas por pequeñas calles, finalmente encontró el lugar. Aparcó el carro a un lado de la carretera, cruzó un sendero arbolado, y encontró el edificio específico. Recordó que ella dijo que vivía en el séptimo piso, sin elevador... Oliver levantó la vista y tragó saliva instintivamente. Cinco minutos después, estaba jadeante frente a su puerta, sintiéndose como si hubiera perdido media vida, empapado en sudor.

Mia lo dejó entrar y le dio un vaso de agua de inmediato preguntándole: "¿Estás bien? ¿Tan cansado llegaste?"

Oliver recuperó el aliento y movió la mano: "Estoy exhausto, Mia. ¿Cómo encontraste este lugar tan... aislado?"

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