Rompiendo la Ternura romance Capítulo 45

Sonia agarraba el micrófono, inclinando la cabeza con una sonrisa irónica.

"Ay, Perla, mi Perla, ahora te toca a ti. En tus tiempos de escuela eras la reina de la pista, y ahora mira, te has encargado de perder toda la dignidad posible frente a la familia Granada.

Perla permaneció imperturbable, simplemente dijo, "Félix, ven a firmar."

Con el golpe final del martillo, Félix dejó de fingir y con una sonrisa se inclinó ligeramente, diciendo: "Sí, señorita."

No mostraba ni un ápice de la desesperación que había cuando escuchó la suma de cien mil.

Con toda la calma del mundo, cogió el bolígrafo y firmó con su nombre en el contrato, luego sacó su tarjeta para deslizarla en el terminal de pago, abonando cien mil en el acto.

Un silencio sepulcral se apoderó de la sala.

Sonia no podía creerlo y se apresuró a bajar del estrado para verificar la transacción.

¿El anciano realmente tenía un millón para gastar? ¿Entonces para qué hizo esa oferta tan rara de 45,000? ¿Y por qué se puso tan nervioso cuando Perla hizo su oferta inicial?

Rita se levantó con un tono sarcástico y dijo, "Perla, hay que tener conciencia, gastar según lo que uno tiene. No vayas a dejar pelado al pobre viejito al que acabas de enganchar."

Esperaba que eso provocara la ira de Félix, pero él no mostraba señales de molestia.

Con mucho cuidado, le entregó a Perla la caja de madera con el rosario de madera de agar, y luego dijo, "Este es el dinero que la señorita ha ganado por su cuenta, no tiene nada que ver conmigo."

Perla abrazó la caja con fuerza, sintiendo cómo su corazón latía con intensidad.

Había recuperado el tesoro más preciado de su abuelo.

Después de calmarse un poco, levantó la mirada hacia Sonia, dio un par de pasos hacia adelante, y sonrió.

"Es cierto que no tengo mucho dinero, gracias Sonia, por añadirme otros 30,000 y por hacer que todos aquí renunciaran a sus ofertas. De otra forma, ¿cómo podría haber conseguido el rosario?"

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