Secreto de mi esposo ciego romance Capítulo 79

—Es sangre de su nariz después de que la golpeé…

Jacobo se quedó sin habla. En voz baja, le hizo a Camila un gesto con el pulgar hacia arriba. Aun así, Camila se negó a disculparse con Cristal. Jacobo tuvo que persuadirla y suplicarle antes de que accediera a reunirse con Cristal. Además, sería él quien se disculpará. Así, tiró de Camila por la manga y llegó al despacho en el que se encontraba Cristal.

—¡Dios mío! Cristal, ¡tu cara! La voz de una mujer de mediana edad sonó dramáticamente desde el interior.

—Déjame echar un vistazo. ¿Alguien te mordió? ¿Qué p*rra se atrevió a hacerte esto?

Cristal lloró y se lanzó al abrazo de la mujer.

—Mamá... Debes vengarme…

Su padre, Ramiro, la regañó la última vez que se burló de Camila. Por lo tanto, Cristal no le dijo a Ramiro que se había vuelto a meter en problemas. En cambio, llamó a su madre, Ronda Crisantos.

Jacobo se quedó en la puerta. No podía evitar sentirse aprensivo. Aunque arrastró a Camila para disculparse, parecía que el asunto no podía resolverse con una disculpa. Pero la policía no quiso liberarla si no pagaban la fianza. Mientras Jacobo vacilaba, Camila se soltó del brazo.

—Seguiré arrodillada. —No creía que la policía pudiera encerrarla para siempre, aunque se negara a disculparse.

Jacobo la agarró con rapidez.

—Esto se puede resolver con una disculpa. ¿No quieres estar con Dámaso durante su cirugía?

Camila frunció los labios e hizo una pausa. Jacobo dijo que Dámaso iba a ser operado para recuperar la visión. Era muy probable que Dámaso pudiera volver a ver después de la operación.

De seguro, Camila quería ser la primera persona a la que Dámaso viera cuando despertara.

Mientras tanto, Cristal y Ronda notaron ruidos fuera de su habitación. Se volvieron hacia la puerta.

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