Secreto de mi esposo ciego romance Capítulo 78

—Para una persona discapacitada como yo es un inconveniente ir.

La voz de Dámaso era indiferente.

—Además, la parte eutropea me presentará su informe anual más tarde. No puedo escaparme.

«¿Informe anual?».

La mano de Jacobo que sostenía el móvil tembló con ligereza. De forma inconsciente, miró el calendario. Efectivamente, era ese día otra vez.

Suspiró.

—Está bien. Yo iré. —«Sólo estoy recogiendo a alguien. Después de todo, aparte de entrevistar al médico de abajo, hoy no tengo nada más que hacer».

Tras colgar, Jacobo bajó y habló por un breve momento con Ian. Tras llegar a un acuerdo sobre el trabajo y el salario, Jacobo dejó que Ian se marchara. Cuando Jacobo condujo hasta la comisaría, ya eran las dos de la tarde.

Al instante, los policías parecieron conmoverse hasta las lágrimas al escuchar que estaba allí por Camila.

—¡Por fin estás aquí!

—La Señora Santana no admite sus errores ni se disculpa. Sigue armando un escándalo.

A Jacobo le dolió de inmediato la cabeza. Aún recordaba la terquedad de la chica. Camila estaba encerrada en un despacho al final de un pasillo.

—¿Doctor Castañer?

Agazapada en un rincón, Camila levantó la vista cuando escucho el ruido de la puerta al abrirse.

La cara de la mujer seguía manchada de sangre débil y oscura, pero su mirada seguía siendo increíblemente clara.

Se levantó del suelo.

—¿Por qué está aquí? ¿Dónde está mi marido? —Recordó haber dado a la policía el número de Dámaso cuando le pidieron el contacto de su familia.

—Ejem, ejem. Tu marido está ocupado. —Jacobo le sonrió con torpeza.

La mirada de Camila seguía fija en él. Estaba claro que no le creía. No tenía sentido. Dámaso siempre parecía estar desocupado ante Camila.

Nadie sabía que Dámaso había sido durante mucho tiempo el jefe de dos grupos financieros eutropeos rivales.

—Está... sometiéndose a una cirugía de corrección de la visión…

Los ojos de Camila se iluminaron al instante. Corrió hacia delante y se abrazó al brazo de Jacobo.

—¿Cirugía de corrección visual? ¿Se recuperarán los ojos de mi marido? ¿Cuándo se recuperará?

«¿No es cierto que Dámaso es ciego?».

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