Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 109

Esa noche las chicas tenían planeado algo más para el piloto, pero sus planes se vinieron abajo, vimos que el salio de su cuarto con su vestuario elegante.

— ¿Te vas tan pronto? — pregunté.

—Si, tengo que hace un viaje improvisado, de hecho es al Sr. Juan.

— QUE, DESPUÉS DE TODO LO QUE TE HA HECHO PASAR LE SIGUES TRABAJANDO — Grite.

Las chicas salieron del cuarto asustadas, pocas veces pegó gritos.

—Lo siento señorita Lucy, yo le ayude a entregar su mensaje y también le he traído acá con todo el riesgo, pero si me ausentó llamaré demasiado la atención, mi vida es puro negocio, por eso he ocupado máscara para evitar que me reconozca

— ¿Que pasará si necesitamos ayuda?

—Marque Help en el teléfono.

— ¿Help?

—4537, esa línea es privada, ahí si necesita algo verán como le ayudan y tranquila no diré nada que la he visto, no soy un soplo, chicas estuvo muy rico y me ayudó a relajarme, talvez en otra ocasión pueda ser mejor.

Solo subió y se fué.

—Volvemos a quedar solas nuevamente.

Yo me levanté y entre a la habitación especial, empecé a revisar las gavetas y bingo, aún estaban los consoladores, agarre tres y los llevé a la sala.

—Pues aquí tenemos unos juguetes para matar el aburrimiento.

— ¿De dónde ha sacado eso? — pregunto Stefany.

—Ya les dije, yo ya estuve aquí, pensé que ya no estaban, pero aún están todos los juguetes.

— ¿Quiere decir que hay más? — Pregunto Alicia.

—Si hay más, es un armario lleno de juguete, pero antes de usarlo debemos de limpiarlos, no sabemos que ha pasado en todo este tiempo.

—Mañana los voy a limpiar, quiero probarlos todos — dijo Stefany.

—Goloza — dije

Todas nos comenzamos a reír, preparamos la cena y luego vimos una película en la televisión, yo me quedé dormida dando de amamantar a la niña, cuando desperté todas estaban dormidas y la niña en su cuna, empecé a buscar algo bueno en la televisión, pero solo me encontré con una noticia que había una recompensa de $10,000 a quien diera información de mi paradero, estaban pasando el vídeo donde pedía auxilio, a las muchachas las pusieron como víctimas, ya no eran secuestradoras.

— ¿Le cuesta dormir? — dijo Stefany quien se había despertado por la luz del televisor.

—Un poco.

Ella se levantó y luego me trajo un vaso de leche.

—La leche es buena para relajar el cuerpo, le podrá ayudar a conciliar nuevamente el sueño.

—Gracias por este detalle.

—Gracias a usted, mi vida era aburrida, probablemente iba a terminar con algún pendejo, pero desde que la conocí es más interesante, no tengo el remordimiento de estar con varios hombres, disfruto realmente su compañía.

—Ese es el detalle, mi vida gira entorno al sexo, cuando llegue a sentir un poco de Amor mira como me tratan.

—No se angustié señorita, el señor Juan tarde o temprano pagara por todo ésto.

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