— ¿No me dejarán sola si es positivo? — dijo ella.
—Si es positivo tendrás a dos personas con quién puedas contar, yo no te dejaré desamparada.
Ella tomo la prueba y se fué al baño, tardo unos minutos en salir, tenía la prueba en la mano, la cara que se traía era de poco amigo.
— ¿Que paso? — pregunto Alicia.
Stefany me mostró la prueba, realmente a mi no me importaba, al final si es positivo tendrá a alguien que le dé el amor que necesita, mire la prueba.
— ¿Por qué traes esa cara? Ya has salido de este, era mejor así — dije
— ¿Que marcó? — Pregunto Alicia.
Le di la prueba.
—Pero ya tranquilízate, no lo estás — dijo Alicia.
—Es cierto, no lo estoy, pero el susto no se me va fácilmente, esos minutos en el baño fueron los más largos de mi vida.
—Bueno, como no sabemos que pueda pasar en estos días, pediré que te traigan la píldora, no queremos otro susto — dije
—Quiero esperar, en dos días me baja — dijo Stefany.
—No, nada de eso, si no te bajas corres más riesgos, lo mejor es ahorita.
—Stefany tómala, es lo mejor, aparte que tendrás que limitarse con tus locuras — dijo Alicia.
Ella solo se tiró a la cama.
—No será nada fácil, pero lo haré y cuando salgamos de aquí me pondré el implante.
Alguien golpea la puerta, Alicia fue abrir.
—Disculpe señorita Lucy, tiene una llamada.
Me entregó el teléfono.
—Dime papasito.
—Hola mi princesa, me han contado que ayer se divirtieron.
No sabía que responder a eso.
—Tranquila, no estoy molesto, lo que si es que deben de controlarse, a mi amigo no le gusta ese tipo de eventos, recuerda que ustedes han llegado como invitadas mías, no son compañía para otros.
—Si papito, ya he hablado con las muchachas.
Ellas se taparon la boca al escuchar lo que dije, sabían a lo que hacía referencia.
—Al final la visita de Juan fue una falsa alarma, solo fue un viaje de placer, pero lo mejor era ser prudente.
—Eso es una buena noticia, teníamos un buen negocio ahí y pensé lo perderíamos.
—No, aún no lo pierdes, lo que si aún estarán dos días ahí, mi piloto no puede antes.
—Creo que podemos aguantar ese tiempo.
El se despidió, regresé el teléfono y le pedí que me trajera la píldora, se asustó al escuchar eso, pero no se negó.
— ¿Que paso señorita Lucy? — pregunto Alicia.
—Estan molesto con lo que ha sucedido y en dos días tendremos que irnos.
— ¿Nos están corriendo? ¿Que he hecho? — dijo Stefany preocupada.
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