Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 93

Los dias fueron pasando y no volví a ver los vehículos afuera, de hecho Alicia cuando salía trataba de ver algo sospechoso, pero nada sucedió, mis tarjetas no se vieron suspendidas, al parecer tenía miedo, era mejor así por el momento, pero quería quedarme así, sabía que el estaba lamiendo sus heridas y en el menor se mis descuidos atacaría, pero antes necesitaba tener algo que asegurará el niño sea de él, así que necesitaba que naciera el bebé para seguir mis planes.

Alicia volvió a ir nuevamente a una disco, está vez antes de llevar el chico a la casa, pasó por un motel, le recomendé el motel de Azucena, al final no la conocía, una vez que le diera al chico algo de acción le pediría que la viniese a dejar, las cosas resultaron como queríamos, a las 1 de la mañana Alicia estaba entrando a la casa con el chico.

—No hagas ruido, despertarás a mi Jefa — dijo Alicia.

Yo estaba detrás de la puerta, al estar todo apagado no lograba verme.

— ¿Estas segura que es buena idea? — pregunto el chico.

—Si, tu tranquilo ella está embarazada y tiene el sueño profundo, unas pastillas le hacen dormir rápidamente.

—Si tú lo dices.

—Bueno quédate si quieres, si te traje aquí es porque necesito más de ésto.

En eso ella le agarro su paquete.

—Tu si sabes lo que quieres nena.

—Y tu sabes ocuparlo.

Ambos entraron al cuarto, nuevamente ella dejo la puerta entre abierta y encendió la luz.

—Pensé que querías ser discreta.

— ¿Por qué supones lo contrario?

—Como has encendido la luz.

—No me gusta tener relaciones a ciegas, me gusta ver lo que me están haciendo.

—Eres una niña traviesa.

—Ya cállate y continúa lo que has dejado a media antes.

El chico se apresuró a desvestirse, ella se estaba quitando la blusa cuando el empezó a quitarle el pantalón y salió junto con el calzón.

—No se que me has hecho, pero me tienes loco.

—Solamente te he dado el placer que ningún chica te había dado.

El sin tanto preámbulo, se subió sobre Alicia y empezó a darle.

—Si papi, que rico esto, pensé que me dejarías a media, pero me has sabido complacer.

El tipo cada vez le daba con más fuerza, ya la cama pegaba directamente con la pared.

—Así papi dame más duro, monte detengas.

En eso salí de mi cuarto y me quedé en el pasillo, esperaba el momento justo para entrar.

—Dame más fuerte papi, ya casi llego, si papi que rico ¡QUE RICO AAAAAAAAHHHH!

Esa fue mi señal, abrí la puerta de Alicia.

— ¿Cuál es el escándalo que se tienen ustedes dos? Ha Sido tan fuerte que me han despertado aún después de haber tomado pastillas.

Capitulo 93 1

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