Seducida por un extraño (COMPLETA) romance Capítulo 22

Andrew continuaba acariciando mi cabello, mientras yo seguía perdida en sus brazos, en su aroma, permanecimos un largo rato en silencio, solo en brazos el uno del otro, finalmente lo escucho suspirar.

—Sé que iras con Matt al evento.

El repentino cambio de tema me agarra fuera de base, y siento una incomodidad tremenda había olvidado por completo a Matt, Dios ¿pero rayos me pasa? como es que lo olvide si se supone que ando con él y que me gusta. Pero ¿a quién trato de engañar? Andrew desconecta mi cerebro y lo conecta a él.

Haciéndolo dependiente de lo que pasa única y exclusivamente a su alrededor, ¡Dios mío estoy perdida de zorra! ahora ¿qué hago, que digo? me siento terrible al instante no solo por Matt sino conmigo misma, ¿de cuándo acá soy de jugar para dos equipos?, por Dios ¿que se supone que tengo que decirle a Andrew, que se supone que voy hacer ahora con Matt?, ¿cómo rayos lo veo a la cara?, joder, joder, joder. Una pequeña sacudida me saca de mi caos mental.

—Tranquila no importa, desde el primer momento supe que irías con él, hasta hace nada el llevaba la ventaja, pero las cosas acaban de dar un giro inesperado, con lo que acaba de pasar ¿no crees?

Me separo de él, me levanto de la cama y busco una franela en mi armario, me la pongo y vuelvo a recoger mi cabello en una coleta alta, me siento en la cama junto a Andrew que ha colocado sus brazos detrás de su cabeza exponiendo por completo todo su cuerpo desnudo que bueno me desconcentra hasta decir basta por lo que tomo una almohada y se la lanzo.

—Tapate ¿quieres?

El comienza a reír y se coloca la almohada sobre su vientre y vuelve a poner sus manos tras su cabeza, barro su hermoso y musculoso cuerpo con mis ojos, deseando poder tocarlo una vez más, poder recorrer cada centímetro con mis manos y mi boca… ¡hija regresa ¿qué estás pensando otra vez? Vuelve, vuelve!

Me reprendo mentalmente, niego con mi cabeza apartando un poco los pensamientos sucios que estoy teniendo con Andrew mientras este me observa y una sonrisa pícara en su hermoso rostro.

—¿Qué piensas? —lo miro una vez más.

—¿Justo ahora? —El asiente y aguarda por mi respuesta.

—Que eres malditamente sexy y que estoy deseando tocarte y besarte entero — suelto sin más.

Joder, maldita sea yo y mi bocota floja y sin filtro, porque siempre me pasa lo mismo, Andrew está muriendo de la risa tendido en mi cama y vuelvo aventarle otra almohada que ni si quiera se molesta en evitar, la toma y se coloca sobre esta, abrazándola por lo que puedo ver su espalda contraerse y sus nalgas enormes y duras sobresalir, despego los ojos de su tentador cuerpo.

—Eres un imbécil, ¿sabías? —el vuelve a reír.

—Mucho habías tardado en recordármelo —me guiña un ojo— Asier, de verdad esto que paso no fue lo que vine a buscar, solo quería saber de ti y ver cómo iban las cosas con Matt, sé que puede ser un idiota cuando se lo propone y sé que no está siendo del todo honesto contigo —hizo una pausa antes de continuar— sé que yo tampoco me he comportado bien, no voy a disculparme por molestarlo a él o por tratar de joder sus planes y sus cosas.

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