Seducida por un extraño (COMPLETA) romance Capítulo 66

- Crees que despierte?...- escucho susurrar a mi mama

- No lo sé, tengo fe en Dios y espero que lo haga por su bien… no puede dejar sola Asier y ahora menos que será papa… pero los médicos no están muy seguros de que al despertar sea el mismo o se recupere por completo… esto sería una carga más para las muchas que ya lleva Andrew…- responde Dominik en el mismo tono

- Asier no me conto nada, pero imagino que es muy fuerte lo de sus padres no?...- responde mi mama

- No es solo es sobre el accidente, Andrew ha pasado por cosas muy duras… no ha sido fácil para el… pero desde que conoce a Asier es otro… le ha hecho mucho bien… y más le vale despertar…- dice en tono divertido, pero con pesar

Me remuevo en la cama y escucho los pasos apresurados de mi madre.

- Estas bien hija?...- pregunta algo preocupada.

Abro mis ojos, dejando que estos se acostumbren a la claridad de la habitación, continuamos en el hospital, los médicos quisieron que permaneciera 48 horas previniendo cualquier cosa, no me he sentido mal, solo uno que otro mareo y siempre que estoy cerca del cristal que me separa de Andrew, aun me impresiona verlo allí, han pasado cerca 24 horas después del accidente y pues estoy ansiosa quiero entrar y hablarle, pero aun no, nos han autorizado hacerlo.

- Si mami, estoy bien…- observo a Dom que me mira sonriendo y le pregunto…- como esta?- él sonríe con pesar y responde

- Igual…- ambos suspiramos y el continua…- tu cómo te sientes?- desvió mis ojos hacia mi vientre y le respondo en un susurro

- No se cómo sentirme al respecto… se supone que debo estar emocionada, pero saber que Andrew está luchando por su vida, le quita todo el encanto y la magia al momento…- escucho a mi mama suspirar y siento el agarre de su mano sobre la mía.

- Entiendo… tranquila preciosa, despertara…- me reconforta Dom.

Apoyo mi cabeza sobre la almohada y observo las luces de la habitación, suspiro y comento

- No creo poder hacer esto sin el…- lagrimas llenan mis ojos inmediatamente y escucho decir a mi mama

- No pienses eso ahora… Andrew es un muchacho muy fuerte, saldrá de esto…-

Cierro mis ojos buscando fuerzas para tragar el creciente nudo en mi garganta y vuelvo abrir los ojos, me deslizo por la cama y me siento en el borde, mi madre me ayuda y escucho a Dom.

- Iras a verlo?...- asiento y comienzo andar hacia la puerta, el la abre para mí y continua

- No vayas a estar mucho rato de pie, de acuerdo… yo tengo que irme, vendré en algunas horas, Sophi está en la sala de espere, pase para despedirme…- se acerca a mí y deja un beso sobre mi cien, me abraza y luego me suelta, se agacha frente a mi vientre y susurra muy de cerca

- No preocupes a mami Hielito pórtate bien, el tío Dom regresara pronto…-

Una sonrisa tonta se dibuja en mis labios al escuchar hablarle así, luego se pone en pie me guiña un ojo se acerca a mi madre, se despide de ella y se va por el pasillo, mi mama se acerca a mí y me abraza, juntas caminamos hasta la sala de espera donde están Sophi y Michael, el hombre que no sabía quién era, resulta ser su novio inglés, es agradable, aunque bastante serio. Me acerco a ellos y los saludo

- Hola… como esta?...- Sophi me ve sonriendo de lado y responde con voz ronca

- Igual nena… un médico acaba de salir y me dijo que todo está bien, sus signos vitales siguen estables y no ha habido ningún cambio aparente, que debemos esperar…- suspiro y me siento a su lado y ella continua…- tu cómo te sientes?...- pregunta

- Bien… no me siento mal ni nada…- ella sonríe y me comenta divertida…- llámame apresurada, pero estuve revisando cosas para él bebe en línea…- Michael pone los ojos en blanco y le susurra

- Vida no es momento…- ella hace un gesto con su mano y continua.

- Es que no puedo quedarme sentada aquí pensando en un montón de cosas… prefiero ocupar mi cabeza en Hielito, eso me hace sentir mejor y no pensar en el acostado allí…- asiento y sonrió con pesar, creo poder entenderla, solo que yo no he pensado en él bebe, no puedo hacerlo.

- Estuve mirando ropita y muebles para la habitación… deberes mudarte con mi primo, creo que deberían comprar una casa o volver a casa de mis tíos, esa casa es amplia y estoy segura que ellos estarían muy felices de ver a Andrew en casa otra vez…- dice apresuradamente.

¿De verdad ha pensado en muchas cosas, como puede hacerlo? Yo no tengo cabeza para pensar en nada mas que no sea Andrew tendido en esa habitación entre la vida y la muerte, suspiro y sin responderle nada, me levanto y camino hasta el cristal, en cuanto mis ojos encuentran su rostro un ligero mareo se apodera de mi cuerpo, obligándome a sostenerme del cristal, cierro mis ojos y respiro profundamente, vuelvo abrir los ojos y susurro pegada al cristal

- Tienes que despertar imbécil… no puedes dejarme sola con todo esto…-

Sonrió al escucharme llamarlo imbécil, el adoraba que lo llamara así, significaba que había logrado dejarme sin palabras. Dios cuanto lo echo de menos, cuanto extraño sus chistes crueles, sus comentarios mordaces sus estúpidas estadísticas y sus constantes retos, sus cariños, su mirada intensa, sus besos, sus caricias, su sonrisa, mierda como quiero que se levante de esa cama y me suelte una de sus pullas o que bromee con Dominik.

En ese momento alguien me rodea con su brazo.

- Hola nena…- Matt me saluda dejando un beso sobre mi cien.

- Hola…- respondo simplemente

- Oye, te traje algo…-

Dice, tratando de llamar mi atención, pero no puedo desviar la mirada del rostro de Andrew, como deseo ver sus hermosos ojos verdes, como deseo ver esa mirada penetrante e intimidante que solía dedicarle a Matt cuando se acercaba a mí.

- Asier?....- insiste.

- Ah… si, que cosa?... – respondo sin apartar los ojos aun de él.

- Ten…- dice acercando algo a mi mano.

Deja una pequeña cajita en ella, y susurra

- Me acorde que te vi con esto en la oficina y me tome el atrevimiento de decirle a Dani que lo buscara entre tus cosas, creo que deberías tenerlo…- dice

En cuanto reconozco la cajita, lagrimas comienzan a descender por mis mejillas, la abro y dentro esta la cadena con los dijes que Andrew me regalo aquella vez que peleamos en la tienda, cuando conocí a Sasha, tomo la cadena y observo los dijes con una sonrisa triste en los labios, el me extiende sus manos y susurra

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