Seduciendo al suegro de mi ex romance Capítulo 146

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POV de Judy

Durante los últimos días, el dolor continuó solo por las noches. Duraba hasta la mañana, pero con Gavin abrazándome casi todas las noches, no era tan malo. Pude superarlo. No tenía sentido porque he notado a Irene por la mansión, me ha estado evitando... ignorándome cuando le digo hola, o pretendiendo que no estoy ahí. Sin embargo, pasa la mayor parte del tiempo en su cuarto sola y Ethan no ha venido ni una vez a verla.

No obstante, el dolor se intensificó. Visité al doctor de la manada, y me dijo lo mismo que Gavin y yo ya habíamos adivinado... mi compañero destinado estaba teniendo sexo con otra mujer y era dañino para mi cuerpo y mi loba.

Después del tercer día de dolor excruciante, Gavin envió a alguien a buscar a Ethan. Tenía que responder por sus crímenes. Estaba engañando a Irene, y era dolorosamente obvio. La única que no estaba al tanto de eso era Irene.

A menos que estuviera al tanto y por eso se mantenía en su cuarto.

—Lo encontramos —dijo Taylor mientras caminó hacia la villa, sus brazos cruzados sobre el pecho mientras señaló por encima del hombro. Ethan estaba siendo arrastrado por un par de guardias y se veía completamente fuera de sí. Era asqueroso verlo y me hizo recoger—. Estaba desmayado en el bar.

Gavin curvó el labio en disgusto mientras miró hacia abajo a Ethan.

—¿Entonces, eso es lo que has estado haciendo todas las noches? ¿Ir al bar? ¿Y luego qué? ¿Encuentras a una mujer y te la llevas a casa? —preguntó, su voz llena de una rabia que nunca había escuchado antes.

Ethan levantó la cabeza para mirar a Gavin... era como si ni siquiera registrara quién estaba parado frente a él, o dónde estaba siquiera.

—¿Por qué estoy aquí? —murmuró incoherentemente—. ¿Dónde está Daphne?

Taylor se pasó los dedos por el cabello, viéndose incómodo.

—Había una prostituta con él, y parecía como si estuviera a punto de sacarlo del bar antes de que llegáramos —explicó.

Alcé las cejas y miré con furia al hombre que solía ser mi compañero.

—¿Una prostituta Ethan? —le pregunté, estupefacta—. ¿En serio? Eres mejor que eso...

Al menos eso pensaba. Pero ahora no estaba tan segura... había hecho algunas cosas bastante horribles... pero engañar a Irene con una prostituta era asqueroso. Negué con la cabeza hacia él, incapaz de mirarlo por más tiempo.