Seduciendo al suegro de mi ex romance Capítulo 179

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POV Tercera Persona

Irene estaba en la cocina tomando algo de comer cuando escuchó risitas en el salón. Frunció el ceño y se dirigió hacia la entrada. Ha estado silencioso por aquí la semana pasada, pero eso fue principalmente porque Matt había estado en el hospital. Aunque incluso cuando regresó, la villa parecía más silenciosa de lo usual. Ella y Ethan habían estado pasando mucho tiempo aquí por eso.

Cuando llegó a la puerta del salón, escuchó una voz familiar, y su sangre se enfrió completamente.

No...

No podía ser.

Empujó la puerta, y todo su cuerpo se congeló cuando vio a Judy sentada en el sofá y Matt a su lado. Estaban estudiando, pero estaban hablando de algo que hizo que Matt estallara en un ataque de risas. Su padre estaba sentado en una silla cercana con una sonrisa en su rostro mientras los observaba a los dos. Eso hizo que el estómago de Irene se retorciera mientras fulminaba con la mirada la escena frente a ella.

Nadie notó su entrada aún y no estaba segura de qué decir o hacer.

Judy no se suponía que regresara a esta Villa. Se había asegurado de ello. Le echó la culpa a Judy por la reacción alérgica de Matt. ¿Cómo podía su padre ser tan descuidado y permitirle mantener su trabajo así? Pensó que finalmente se había deshecho de Judy, pero regresó viéndose más fuerte que nunca. Apretó los puños a sus costados y fulminó con la mirada a Judy, sin parpadear.

Judy eventualmente sintió la mirada de Irene y levantó su mirada para encontrarse con la suya; su sonrisa se convirtió en un ceño fruncido preocupado.

—Oh, hola, Irene —dijo Judy, escépticamente mientras estudió el rostro furioso de Irene.

Esto también llamó la atención de los demás; Gavin miró a su hija y también frunció el ceño.

—Irene —la saludó, entrecerrando los ojos hacia ella—. ¿Todo bien?

—Papá, ¿puedo hablar contigo por un minuto? —preguntó apretando los dientes mientras caminó por el salón y salió por la otra puerta hasta que estuvo en el pasillo. Gavin la siguió de mala gana, cerrando la puerta detrás de él. Cruzó los brazos sobre el pecho y observó mientras su hija caminaba de un lado a otro por el pasillo, sus ojos fijos en el suelo y respirando pesadamente mientras luchaba por mantener su temperamento.

—¿De qué se trata esto? —finalmente preguntó Gavin después de lo que se sintió como una eternidad de silencio.

—¿Cómo pudiste dejar que ese monstruo regresara a nuestra casa después de lo que hizo? —finalmente preguntó Irene, deteniéndose para fulminar con la mirada a su padre.

—Irene...