Señor Lafuente, su esposa ha pedido el divorcio hace tiempo romance Capítulo 294

Cristian siguió su línea de visión y también vio a Logan y Natalia.

La familia Figueras y la familia Lafuente no se llevaban mucho, y Cristian nunca había estado en la vieja mansión de la familia Lafuente, y no sabía que la vieja mansión de la familia Lafuente estaba en el barrio.

Al ver a Logan y a Natalia, rozó sus labios: —¿Por qué están aquí también?

Rebeca retiró los ojos y dijo: —Es la única ruta para llegar a la vieja mansión de la familia Lafuente.

Cristian se quedó helado y reaccionó de repente: —Entonces, ¿Logan se llevó a Natalia a ver a los Lafuente?

Antes de que Rebeca pudiera decir nada, Cristian rio exasperado y dijo: —Su divorcio no ha finalizado del todo, ¿verdad? ¿Y se la lleva así a la vieja mansión? ¿Tanta prisa tiene?

Logan tenía prisa.

Pero ella sabía que, en realidad, Logan había intentado llevar a Natalia de vuelta a la familia Lafuente para ver a los Lafuente desde hace mucho.

Solo que la anciana no lo permitió, más el hecho de que el anciano Lafuente estaba gravemente enfermo antes, y con muchas objeciones, Logan no tuvo más remedio que ceder.

Y hasta ahora Logan pudo llevarla oficialmente de vuelta a la familia Lafuente, lo que había sido el resultado de un largo periodo de paciencia.

Ahora que estaban casi divorciados, ya que él encontró la oportunidad, no la desaprovechará.

Cristian la miró y volvió a preguntarle: —Dime, después de todo este tiempo, ¿cuándo se llevará a cabo el divorcio?

Rebeca dijo: —No lo sé, cuando le pregunté a Logan antes me dijo que pronto.

Pero había pasado tanto tiempo desde la última vez que le preguntó, y aún no había noticias de Logan.

Cristian rozó los labios y le dijo: —No sé qué se trae entre manos, él es el que tiene prisa por divorciarse y casarse con Natalia, y también es el que ha tardado en informarte de los papeles del divorcio. La próxima vez que le veas, acuérdate de instarle a que se dé prisa, ¡para no fastidiarte al verle!

Rebeca escuchó y sonrió: —Bien.

Poco después de volver a la oficina, sonó el celular de Rebeca.

Al ver el identificador de llamadas, se quedó helada, y luego lo tomó afanosamente: —Lenin.

Lenin Pedroza, Omar Lafuente, el abuelo de Logan y el abuelo de Rebeca eran viejos amigos con buenas relaciones.

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