Señor Lafuente, su esposa ha pedido el divorcio hace tiempo romance Capítulo 563

Esa noche, Carolina se quedó en la residencia de los Estrella.

Sin embargo, solo se quedó una noche más, ya que Logan envió a alguien a recogerla a la noche siguiente.

Ante el inminente avance en el proyecto con el Grupo Lafuente, Rebeca llegó allí temprano a la mañana siguiente.

A la hora del almuerzo, mientras comía fuera con el señor Marcías, el señor Roble y los demás, se encontró con Natalia en la planta baja.

El señor Roble y sus acompañantes, al verla, la saludaron cortésmente como antes:

—Señorita Mena.

Natalia asintió con la cabeza.

—¿Van a comer?

—Sí —respondió el señor Roble con una sonrisa. Teniendo en cuenta que Natalia era, en cierto sentido, la “futura jefa” del Grupo Lafuente, supuso que ella intercambiaría cortesías con Rebeca y se quedó en silencio.

Sin embargo, para su sorpresa, ella actuó como si Rebeca fuera invisible. Sonriendo solo a él y a varios empleados de la empresa, dijo:

—Bueno, pues sigan con su trabajo. Les invito a comer en otra ocasión.

No solo el señor Roble, sino también los demás se quedaron desconcertados.

De repente, no estaban seguros de si Natalia no había reconocido a Rebeca o si simplemente no la conocía.

Sin embargo, según recordaban, estaban seguros de que se habían visto antes. Habían oído que Furense y Tylerty habían colaborado anteriormente. ¿Cómo era posible que Natalia...?

Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que Rebeca tampoco había saludado a Natalia.

Era como si no supiera que era la novia de Logan, ni que era la dueña de Furense.

Natalia realmente no había mirado a Rebeca. Tratándola como si no existiera, saludó con la cabeza a los demás, no dijo nada más y se dio la vuelta para marcharse.

Aunque Rebeca tampoco deseaba verla, Natalia estaba justo delante de sus ojos, por lo que era difícil evitar mirarla.

Así que, aunque Natalia la trataba como si fuera invisible, Rebeca percibió el desdén y el desprecio en su expresión, como si ella apenas mereciera una segunda mirada.

Solo después de que Natalia se alejara, el señor Roble finalmente percibió que algo no estaba bien.

Si realmente no se conocían, Natalia debería haber preguntado por la identidad de Rebeca, sobre todo teniendo en cuenta lo mucho que él y el resto del Grupo Lafuente la valoraban.