Señor Lafuente, su esposa ha pedido el divorcio hace tiempo romance Capítulo 564

—Aprecio mucho lo que aportas.

Quizás intuyendo que ella deseaba evitarlo, Logan no dijo nada más y se marchó con Natalia.

Habían quedado con otras personas para almorzar.

Después de la comida, Logan tenía que discutir unos asuntos con alguien, mientras que Natalia tenía cosas que hacer en su empresa. Casualmente, los Mena y los Rojas también estaban almorzando allí, así que ella se marchó primero.

Al verla, Silvia no pudo evitar comentar:

—Natalia parece estar mucho más animada últimamente.

Esta mejora no pasó desapercibida para nadie: Liliana, Alejandra y los demás también lo habían notado.

Karen sonrió y añadió:

—Claro que sí. ¿Recuerdas lo ocupado que estaba Logan con el trabajo últimamente? Apenas tenían tiempo para verse. Ahora él está menos ocupado y prácticamente no se separan en todo el día. Es natural que ella esté más animada.

A decir verdad, los Menas y los Rojas habían supuesto lo mismo sobre el reciente desánimo de Natalia.

Como persona directamente involucrada, Natalia sabía mejor que nadie por qué había estado triste antes.

Pero eso ya era agua pasada.

Lo pensó, pero no dijo nada.

Al verla entrar en el coche con confianza y tranquilidad, con buen ánimo, los Menas y los Rojas tampoco dijeron nada, y sonrieron mientras la seguían.

***

Rebeca no se enteraba de la dinámica que existía entre ellos.

Durante los dos días siguientes, se presentó puntualmente en el Grupo Lafuente, tal y como exigían sus obligaciones.

Sin embargo, durante ese tiempo, no volvió a encontrarse con esos dos.

Por la tarde del tercer día, el avance que habían estado buscando finalmente se materializó.

Y superó todas las expectativas.

En el momento en que se revelaron los resultados, el departamento de I+D del Grupo Lafuente estalló en oleadas de exclamaciones de asombro.