Señor Lafuente, su esposa ha pedido el divorcio hace tiempo romance Capítulo 62

Había pasado bastante tiempo desde que todos se sentaron a cenar, pero Logan y Cristian no habían entablado conversación entre ellos.

Al oír eso, Logan tomó una servilleta y se limpió la comisura de los labios, miró a Cristian y sonrió. —Sí que se me ha pasado por la cabeza, me pregunto qué piensa el señor Figueras.

Naturalmente, Cristian no dejó escapar el negocio le propusieron.

—Sería un honor para Tylerty.

Si Logan y Cristian realmente trabajaran juntos, Natalia se alegraría.

Después de todo, si Logan y Cristian cooperaban, sus posibilidades de interactuar con Cristian serían mayores.

Cuando eso ocurriera, será más fácil para ella hacerse amiga de Cristian.

Ante ese pensamiento, miró fríamente a Rebeca.

Rebeca estaba hablando de cosas con el profesor López.

Prestó cierta atención a los demás, pero mínimamente.

Si Cristian realmente quisiera trabajar con Logan, ella estaría de acuerdo.

Era dinero lo que iban a ganar, no rechazaría dinero.

Ya estaban llenos con la comida, así que, los que tuvieran intención de cooperar con el otro, se trasladaban al sofá de un lado a charlar.

El comentario de Logan antes sobre querer trabajar con Tylerty fue solo verbal, Rebeca no estaba segura de si realmente trabajarían juntos.

Sin embargo, el señor Barbero, que estaba cenando con ellos, tenía muchas ganas de trabajar con ellos.

Pues vino con su personal de dirección a hablar con Cristian.

Rebeca se unió a ellos.

A Rebeca se le daba bien hablar de tecnología, pero negociar se lo tenía que dejar a Cristian.

Rebeca se quedó sentada y casi no dijo nada, pero, al ver que Cristian se había quedado sin agua en el vaso: Te lo llenaré.

Cristian sonrió: —Gracias.

Rebeca también reaccionó al hecho de que la persona sobre la que había caído era Logan cuando olió su familiar aroma.

Al reaccionar, palideció, se irguió, dijo «lo siento» en voz baja y se dio la vuelta para marcharse.

Natalia y Laura también creían que Rebeca se lanzó deliberadamente a los brazos de Logan.

Laura gruñó y le dijo a Natalia: —Te dije que era imposible que no hiciera nada.

—Pero no sirve de nada todo lo que haga.

Porque Logan era completamente imperturbable.

—Efectivamente. —Laura se rio: —La reacción de Logan te da mucha confianza.

Natalia sonrió dulcemente.

José frunció el ceño, pensando que había juzgado mal a Rebeca, parecía que no iba a hacer nada, pero al final sí montó uno de sus truquillos.