Mientras Danielle, se encargaba de los últimos detalles de la fiesta, en casa Nicholas, trabajaba arduamente en un nuevo proyecto junto con Imperio, con sus pequeñas donde sus ojos pudiesen verlas, es decir, en su despacho.
— Niñas, la tía Kris, viene a cuidarlas mientras papá hace algo de ejercicio
Anunció Nicholas, en cuanto su hermana llegó al despacho dejando su trabajo de lado para despedirse momentáneamente de sus pequeñas
— 45 minutos papá, la tía Kris, tiene mucho trabajo esta semana
— La niñera regresa en 20 minutos, sin presiones Kris —sonríe hacia su hermana mientras besa las mejillas de sus niñas
— Solo estoy molestándote, Dani, fue a ver unas cosas con Aaron, no tengo nada que hacer hoy
— Bueno, en ese caso echa un vistazo a los planos que están sobre mi escritorio y dime qué opinas
— ¿Son de la renovación de la casa? —pregunta emocionada por ver lo que planeaba hacer en el lugar
— Si, más habitaciones para mis niñas, un estudio para Dani y un par más
— Que emocionante, es como comprar una casa nueva, aunque no sé por qué no te mudas
— Dani, no quiere dejar la casa y por mi está bien, el terreno es grande y el jardín le gusta, se acerca el verano
— Me agrada escucharte ceder por una mujer, el antiguo Nicholas, jamás habría cedido por nada del mundo, ante nadie
— Tú no te quedas atrás, creo que nunca te había visto sonreír tanto en mi vida
— Ser una mantenida me amargó, pretender que era mejor que el resto arruinó mi autoestima pero escuchar a mis propios padres que no sirvo para nada me dolió en lo más profundo, es por eso que quiero cambiar, aun no soy capaz de prepararme comida ni lavar mi maldita ropa pero estoy trabajando ¡y me encanta!
— Dani, confía en ti, no lo arruines
— Ya eres aburrido otra vez, lo sé, gracias a ella estoy muy motivada, me siento útil y Aaron, es un encanto, me explica todo muy bien y Lina, es genial
— Regreso en una hora hermanita
— Ve a ponerte guapo
Los milagros existen.
Durante gran parte de mi vida creí que solo pasaba en las películas, que era otro cuento de hadas que inventaron para crear una falsa ilusión que cuando más lo necesitabas, cuando ya no tenías nada llegaba y te cambiaba la vida. Bueno, gracias por existir, realmente no creí que los hubiera o que a mí me tocara uno de esos, aunque siendo sincera es de Nic. Mi hombre, mi esposo, mi mundo entero ha existido en este mundo con ese terrible peso sobre los hombros que lo convirtió en alguien que nunca quiso ser. Ahora con nuestros mundos unidos y con la llegada de nuestros angelitos todo ha cambiado para nosotros. Los problemas ya no son tan terribles, el trabajo ya no es tan importante, lo único que realmente importa es poder llegar a casa y ver a Lily y Mini, esas pequeñas sirenitas que necesitábamos desesperadamente se han encargado de facilitarnos la vida, tomar decisiones siempre es alrededor de ellas, no en vez de ellas, claro que eso de “facilitar” no es tan sencillo, son unos monstruitos mimados y creo que los culpables son Nic y Aaron, no las dejan tocar sus mecedoras, siempre las tienen en sus brazos, es tierno pero cuando no están es muy difícil hacer que dejen de llorar.
Mis hijas.
Vaya, me siento grande solo con decirlo. Nunca me imaginé llegar al lugar en el que estoy ahora, no soy una mujer ambiciosa, me dedico a hacerlo bien, el camino largo es solo un camino, las cosas cuestan lo que tienen que costar, llegan cuando tienen que llegar y gracias a Dios, por mi Nicholas Allen. Con todo y sus endemoniados cambios de humor. De hecho me gustan, es algo sexy y me ponen como loca. Nuestras absurdas discusiones siempre acaban con un delicioso y apasionado round en la cama, bueno al menos dos, mi hombre es insaciable y no puedo decirle que no a sus manos, su boca. A SU CUERPO. De hecho no hemos discutido realmente.
Mis tres milagros.
Mis gemelas
Mi Nicholas, quien maduró en una hermosa mariposa, pero que no los escuche llamarlo mariposa, eso atenta directamente contra su hombría.
Y Maru, ella es sin duda el milagro que no esperábamos y que Nic, necesitaba para liberarse de su carga.
Maru, la bendita, alegre, extrovertida, amable, considerada y muy amigable Maru Shimabukuro, es la excepción a ese horrendo hombre que le tocó por padre. Todo este milagro inició cuando volvimos a vernos en el evento benéfico que he llamado “Can’t buy me love” como la popular canción de The Beatles y que fue todo un éxito gracias a todas las donaciones que recibió y la ayuda de Kristall y el publicista de Nic, fueron esenciales. Volviendo a Maru, esa chica es asombrosa, ella, al igual que yo quería conocer más acerca de la historia tras ese porcentaje del hotel que Kobayashi, pasó a su nombre tan repentinamente. Después de un mes finalmente se dio la oportunidad de tocar el tema, ella realmente no tenía idea de quien era su padre, fue duro ver su reacción, pero cuando me lo agradeció pude respirar con alivio, no era mi intención enemistarla con su papá, que ella se hiciera su propia impresión sobre el sucio Takeshi.
Pasaron dos meses antes que ella llegara hasta la casa con un par de hombres. Cuando la vi tan seria y ojerosa temí lo peor. Que fuera como su papá. Pero cuando me pidió que nos reuniéramos en un lugar tranquilo y con Nicholas, presente, me calmé un poco, no mucho pero al menos pude pensarlo, la guie a la sala personalmente, luego avisé a Patts, para que los atendiera y subí a la habitación en busca de mi esposo, que seguía en la cama desnudo después de un buen “desayuno”, si saben a lo que me refiero. Estaba sensualmente recostado con la sabana cubriendo su pelvis mientras leía las noticias en su iPad.
— Bebé, levántate, necesitas un traje
Cuando llegamos a la sala Maru, está de pie en el ventanal mirando hacia el patio pensativa, su mirada me preocupa pero finjo no darme cuenta y soltando a Nic, me acerco a ella con una media sonrisa para avisarle que ya estamos listos
— De acuerdo —asiente decaída
— ¿Está todo bien? Me preocupa verte tan apagada Maru
— Tomé mi decisión, eso no significa que no duela
— ¿Doler? ¿Qué está pasando? —de qué tipo de dolor me habla ¿alguien le hizo algo?
— Vamos, tu esposo comienza a impacientarse
Preocupada por lo que acababa de decirme la seguí y tomé asiento junto a Nic, quien me tendió la mano, entrelazamos nuestros dedos como hacemos siempre y nos quedamos callados y muy atentos. La firme pero triste voz de Maru, se pronunció presentando a los hombres que la acompañaban y sí, estaba en lo correcto, son sus abogados, nos explicó que ahora que conocía ambas versiones fue capaz de tomar una decisión
— Soy consciente de la trampa que te tendió mi papá Nicholas, si tan solo fuéramos cercanos te pediría perdón en su nombre pero lo único parecido entre ese hombre y yo es la sangre. El infeliz convirtió a mi mamá en su amante y nunca me reconoció como su hija, de hecho no supe su identidad sino que hasta hace 4 años y ahora entiendo el motivo, buscaba mi simpatía para traspasarme el porcentaje del hotel que te robó y así nadie podría quitárselo. Fui ingenua y por un momento creí en él, pero al reencontrarme con Dani, aunque admito hice trampa y los investigué un poquito antes —sonríe mirándome directo a los ojos con esa intensidad cálida y agradable que la caracteriza—. Quiero regresarles lo que les pertenece —suspira conteniendo las lágrimas y no puedo evitar sentirme preocupada por ella y su hermoso rostro sintiendo dolor
— Maru ¿estás bien?
— No, pero no es por esto…, quiero regresarles este cuarenta por ciento que Takeshi Kobayashi, robó descaradamente, mi única condición, o “pero” es que el documento está a nombre de Danielle, confío absolutamente en ella y sé que su preocupación no es por el dinero sino por su esposo
— Maru… —ahora yo estaba emocionada y a punto de echarme a llorar—. Lo que haces es…, increíble pero ¿qué va a pasar cuando tu papá se entere?
— Por nuestra parte mantendremos esto entre nosotros —mi Nic, usó su voz de compromiso, también siente el dolor de Maru
— Gracias chicos, ese viejo sucio se puede ir a la mierda, es mi pequeña venganza por el mal trato hacia mi mamá y la humillación a la que la sometió por muchos años, no me interesa su dinero, me importa un carajo el glamour, soy inteligente y puedo sobrevivir así que antes que me ponga emotiva por favor Dani, firma los papeles, cerremos esto y liberemos a los abogados de seguir trabajando un sábado
No me lo creo ¡realmente está pasando! Nicholas, leyó todos los documentos, eran solo muchas copias y estaba todo bastante claro. Firmé y despachamos a los abogados, Nic, se fue a su despacho a hablar con su equipo legal para validar los papeles dándonos espacio para hablar a solas.

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