Siete Años Más Para Siempre romance Capítulo 255

Wilfredo no respondió a eso, simplemente dijo: "Escogerás cuando lleguemos."

Entonces Lavinia sacó su teléfono para ver las películas que estaban en cartelera, pero no encontró ninguna que le apeteciera ver.

Por un momento, se le fueron todas las ganas de ir. Pensó un poco y luego miró a Wilfredo, "Pero... ¿te acostumbras a estar en lugares con mucha gente, como un cine?"

Si fuera el Wilfredo de antes, no dudaría que le gustaba estar en un cine, sentado con un montón de extraños, viendo una película juntos.

Pero con el Wilfredo de ahora... Lavinia no podía imaginarse esa situación.

Luego pensó un poco y tuvo una nueva idea, así que eligió la película más popular para ver su reacción.

Fueron al cine más cercano a la Casona Rojas, que llevaba mucho tiempo abierto y que había sido remodelado recientemente.

Hacía algunos años, Lavinia era un cliente habitual aquí, pero después de la remodelación, estaba un poco desorientada, solo podía seguir a Wilfredo.

El cine remodelado no parecía tener muchos clientes, tal vez sea porque era un día laborable. Cuando llegaron, solo había unas pocas personas en el área pública, estaba bastante tranquilo.

Lavinia pensó que su elección de una película popular no parecía ser de mucha utilidad.

Mientras buscaba la máquina de boletos, un hombre en traje se acercó de repente, sonriéndole a ella y a Wilfredo, "Sr. y Sra. Rojas, bienvenidos, ya hemos preparado la película para proyectar. Elijan la que quieran ver."

Después de decir esto, le entregó un folleto muy formal.

Wilfredo indicó que se lo diera a Lavinia, por lo que el hombre le pasó el folleto a sus manos.

¿Qué estaba pasando?

Lavinia tomó el folleto con cierta confusión, lo abrió y vio que todas las películas que estaban en cartelera estaban en el folleto, pero no tenía horarios de proyección específicos.

Es decir, proyectarían cualquier película que quisieran ver; básicamente vinieron a pedir su película.

Lavinia lo miró y, de hecho, sacó veinte dólares de su cartera.

Wilfredo lo tomó y se lo pasó al gerente del cine, "Por favor, dame dos entradas para 'Hachiko: A Dog's Story'."

"De acuerdo." Dijo el gerente con una sonrisa a un lado, "Por favor, esperen un momento."

Cinco minutos después, Lavinia y Wilfredo se sentaron en un cine donde solo se habían vendido dos entradas, y diez minutos después, la película comenzó.

Lavinia la pasó muy tranquila y concentrada durante toda la proyección.

Hace mucho tiempo, realmente quería ver esta película, pero después de todos estos años, nunca tuvo la oportunidad.

Hoy, finalmente cumplió un sueño de hace muchos años.