Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 767

Alicia hizo que el mayordomo en ese momento colocara los retratos póstumos de sus padres en el lugar más visible.

—Alicita, ¿qué estás haciendo?

Ella miró hacia la familia García: —¿No lo ven? Estoy rindiendo homenaje póstumo a nuestros padres. Quiero contarles que hemos vivido engañados durante todos estos años, y que por fin conocemos la verdad sobre el accidente.

La expresión de Vicente reflejaba cierta culpa.

Jorge bajó con dolor la cabeza, incapaz de mirar los retratos de sus padres, sintiéndose profundamente avergonzado.

Marco echó un rápido vistazo a las fotos en blanco y negro, y de pronto perdió su actitud arrogante.

El salón volvió a quedar en silencio.

Alicia encendió las velas, miró a sus jóvenes padres en las fotos en blanco y negro, y su tono se tornó cada vez más suave: —Papá, mamá, ¿nos están viendo desde el cielo? Por fin dejamos de ser el juguete de esas personas. Tranquilos, les prometo que voy a vengarlos.

Después de hablar, volteó la mirada hacia la familia García.

Habló pausado: —Vamos, ahora frente a los retratos de nuestros padres, discutamos cómo vamos a manejar lo de María. ¡Marco, empieza tú a hablar!

Marco, quien momentos antes hablaba con gran firmeza y justicia, ahora estaba visiblemente más temeroso.

Después de todo, frente a los retratos de sus padres, no se atrevía a hablar a la ligera.

La mirada de Alicia era punzante: —Habla de una vez por todas, ¿no eras muy bueno dando tu opinión hace un rato?

Marco bajó la cabeza, incapaz de responder.

Al ver esto, María se aferró con toda su fuerza a la mano de Marco llorando desconsolada: —¡Marco, no quiero ir a la cárcel!

Las pruebas en su contra eran irrefutables; aunque María quisiera negarlo, no podía hacerlo, a menos que la familia García se negara a responsabilizarla.

Pero ahora esta maldita Alicia había sacado las fotos de los muertos justo para presionar a la familia García.