Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1032

Resumo de Capítulo 1032: Ten cuidado, mi papá CEO

Resumo de Capítulo 1032 – Capítulo essencial de Ten cuidado, mi papá CEO por Internet

O capítulo Capítulo 1032 é um dos momentos mais intensos da obra Ten cuidado, mi papá CEO, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Amor, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.

Howard no podía dejar de mirar al hombre que estaba en silla de ruedas. ‘Él... ¿él es mi tío? ¡No! ¡Es imposible!’. Estaba seguro de que su tío había muerto en la explosión. ¡Era imposible que hubiera sobrevivido! Además, la apariencia de este hombre era diferente a la de su tío, excluyendo esa mirada extremadamente penetrante…

“Tía, deja de tratar de engañarme. Puede que haya estado en prisión por mucho tiempo, pero no soy un completo tonto. ¡Él no es mi tío!”, dijo Howard.

“Es cierto, no soy tu tío. Tu tío está muerto para ti, al igual que la relación que tú y él tenían”, dijo Simon. Desde el momento de la explosión, había tomado la decisión de no reconocer a Howard como su sobrino.

Howard volvió a mirarlo con una expresión de recelo, pero no pudo evitar sentir miedo de esta persona.

“Ya sea que lo creas o no, sigues siendo un desgraciado sin corazón, e incluso te atreviste a tratar de matar a tu tío. Nosotros, la familia Zachary, no aceptaremos a una persona como tú”, dijo Penelope con un rostro inexpresivo.

Howard se rio con desdén. “Hace mucho tiempo que ustedes querían expulsarme de la familia Zachary. Primero asesinan a mi madre y ahora me echan de la familia, prácticamente están firmando mi sentencia de muerte al hacer esto, ¿no creen?”. Se dio la vuelta para mirar a Sharon con ojos llenos de ira. “¿Acaso mataste a mi madre porque maté al tío en la explosión? ¿Me tenías tanto rencor que quisiste cobrar venganza con ella?”.

Sharon solo lo miró. A estas alturas, Howard estaba lleno de resentimiento, y solo había odio en el fondo de sus ojos. Ella suspiró. “Antes de todo esto, es cierto que te odiaba mucho por causar la muerte de Simon. Pero él sigue vivo, y tú recibiste lo que te merecías. No tenía razones para matar a tu madre. Además, tenía problemas mentales, así que tenía aún menos razones para querer hacerle algo”.

Seguían diciendo que Simon todavía estaba vivo, lo que hizo que el corazón de Howard casi se hiciera pedazos. Miró al hombre en la silla de ruedas. ‘¿De verdad es mi tío?’.

“Dices que es mi tío, pero ¿por qué se ve tan diferente?”, preguntó Howard con voz temblorosa.

“Por tu culpa. Su rostro quedó desfigurado por la explosión, por lo que tuvo que someterse a una cirugía plástica”. Penelope seguía enojada cuando trajo el tema a colación. Howard ya no era miembro de la familia Zachary, ¡así que aún si estaba encarcelado, ella no olvidaría sus actos!

Fue como si el corazón de Howard hubiera sido golpeado despiadadamente por un relámpago y se hubiera petrificado. Las palabras no dejaban de resonar en su mente. ‘Mi tío sigue vivo…’. Una intención maligna surgió de su interior, y fue como si sus ojos estuvieran cegados por el odio. De repente, se enojó y corrió hacia su tío con la intención de empujarlo de la silla de ruedas. “¡Deberías haber muerto hace mucho tiempo! ¡¿Por qué sigues vivo?!”.

Sharon estaba asustada por la expresión del hombre. ‘¿Todavía piensa que fui yo quien mató a Fiona?’.

Después de que se llevaron a Howard, Penelope miró la tumba de Fiona y dijo débilmente: “Deberíamos irnos también”. No tuvo simpatía alguna con el trágico fin de Fiona.

Sharon tomó la iniciativa de empujar la silla de ruedas de Simon y preguntó preocupada: “¿Cómo has estado los últimos días en casa? ¿Te estás acostumbrando?”. Quería saber si él ya estaba acostumbrado a estar sin ella y sin Sebastián a su lado.

Penélope la escuchó y frunció el ceño. Antes de que Simon pudiera hablar, dijo: “Es su casa. ¿Cómo podría no estar acostumbrado a quedarse en su propia casa?”.

Sharon solo miró a Simón. Con su hermana cerca, no podía hablarle abiertamente.

Histórico de leitura

No history.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Ten cuidado, mi papá CEO