Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1044

Sharon y Simon permanecieron inmóviles durante un rato. La enfermera no pudo evitar insistir: “¿Va a proceder con la operación? Si no va a hacerlo, dejaré entrar a la siguiente persona”.

Sharon respondió de inmediato: “Lo haré”.

Simon miró a la enfermera con frialdad. “¿Quién se va a atrever a operarla?”.

La enfermera estaba al límite de su paciencia. Después de notar la expresión fría de Simon, y su aura que demostraba que no era alguien que se podía tomar a la ligera, solo pudo decir: "¿Por qué no van y hablan de esto entre ustedes dos? Pueden volver una vez que hayan tomado su decisión. Solo no hagan esperar a la gente detrás de ustedes, ¿de acuerdo?”.

Riley también le aconsejó a Sharon en voz baja: “¿Por qué no lo piensas un poco más? Estamos hablando de la vida de un niño, después de todo”.

Simon miró a Sharon y dijo: “Si estás tan preocupada, te acompañaré a ver a un médico. Si concluyen que sería demasiado riesgoso dar a luz al bebé, respetaré tu decisión. ¿Qué te parece?".

De ser completamente sincera, Sharon también estaba triste por su decisión de renunciar al bebé. Ella no lo consideraría si no hubiera un riesgo significativo para la salud del niño. Cuando escuchó la propuesta de Simon, la aceptó sin dudarlo. "Está bien".

Los dos fueron a ver a un médico que podría consultarles sobre este asunto. Era el mismo médico que ya había examinado la condición de Sharon antes, así que conocía el problema con sus genes. "No le recomiendo que tenga otro bebé; pero considerando que ya está embarazada, eso no significa que tenga que deshacerse del bebé que lleva en su vientre". La expresión del médico era solemne.

"¿Qué quiere decir con eso?". Sharon no entendía. ¿Había posibilidad de quedarse con el niño?

"Mire, ambos ya tienen un hijo juntos, y es muy saludable. Él heredó su gen recesivo, por lo que ha tenido poco efecto en su crecimiento. Siempre que pueda asegurarse de que el niño del que estás embarazada también se mantenga sano, entonces puede dar a luz sin preocupaciones".

Sharon bajó la mirada y también la voz. "Solo estoy preocupada...". Miró al médico de repente y levantó la voz. "¿Hay alguna forma de que pueda saber si estará sano o no?".

Sharon aún estaba pensando en el niño cuando escuchó la repentina pregunta del hombre. Ella se giró para mirarlo. “¿Enojada? ¿Por qué estaría enojada?”.

"Si no estás enojada, ¿por qué dejaste de venir a la casa de los Zachary y de hacerme compañía durante mi rehabilitación?". ¿De verdad estaba preguntándole por eso en un momento como este?

Sharon se encontró con los ojos de águila del hombre, oscuros pero agudos. Pero luego de verlo, se sintió un poco culpable y miró hacia abajo, desviando la mirada. No estaba enojada. Simplemente había estado siguiendo el consejo de Riley de ignorarlo deliberadamente para ver si estaría preocupado y si todavía quería o no vivir separado de ella. Sin embargo, ella ya no estaba de humor para eso…

“¿Por qué no dices nada? ¿Acaso me estás ignorando? ¿Porque estás enojada conmigo?”. Él le pellizcó la mandíbula con sus largos dedos, lo cual hizo que fuera imposible para ella desviar la mirada.

"No es eso...". Ella apartó la mano del hombre de un manotazo.