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Chave de pesquisa: Ten cuidado, mi papá CEO Capítulo 1053
Fern lo miró en silencio, mientras que Eugene reprimió las emociones que surgían en su interior. Una vez más, él se sintió invadido por una mezcla de emociones.
“¿No te sientes bien? Llamaré al médico”.
El médico apareció de inmediato. Después de examinarla, él dijo: “La señorita Thompson ya está despierta. Eso significa que ha superado la fase crítica. Sin embargo, sus heridas siguen siendo muy graves. Aún tiene que quedarse aquí unos días en observación. La trasladaremos a una sala de pacientes ordinarios cuando confirmemos que esté bien”.
“Entonces, ella ahora está...”.
“Déjela descansar un rato y que beba un poco de agua. Puede darle algo de comida si quiere comer algo más tarde. Estará bien siempre y cuando no toque sus heridas”.
Fern permaneció en silencio durante todo este tiempo. Según lo que había oído decir a los médicos, parecía que sus heridas eran bastante graves. Cuando el médico se fue, ella abrió la boca para decir algo. Sin embargo, su voz era extremadamente áspera y ronca.
Tan pronto la escuchó, Eugene dijo: “Bebe un poco de agua primero”. Eugene había preparado todo hacía tiempo. Él le puso la pajita junto a los labios. Después de todo, ella no podía moverse libremente en ese momento. Fern tenía sed, así que no tardó en beberse la mitad del vaso de agua.
Eugene no dejaba de murmurar a su lado: “Despacio, despacio...”.
Cuando ella terminó de beber, él le preguntó: “¿Aún quieres más?”.
Ella se sentía mucho mejor después de humedecer su garganta. Por fin podía hablar con su voz normal: “Estoy bien. Gracias”.
“¿Qué te apetece comer? Yo...”.
“No tengo ganas de comer ahora mismo”.
“De acuerdo, dime cuando quieras comer”, dijo Eugene. Él estaba de buen humor y estaba siendo muy paciente en ese momento.
“¿Dónde me lastimé?”. Ella solo quería saber sobre su estado actual. Tenía miedo de no poder volver a filmar durante mucho tiempo. Ella se sentiría culpable si tuviera que retrasar el progreso del equipo de rodaje y del reparto.
“La cabeza y la columna vertebral”, dijo él. Su corazón aún palpitaba de dolor cuando hablaba de las lesiones de la mujer.
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