Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1096

"Está bien, si quieres verlo de esa forma, solo haz de cuenta que estoy muerta". Las lágrimas brillaban en los ojos de Candace mientras hablaba. Postró su cabeza contra el suelo como muestra de respeto a su madre y dijo: "Gracias, mamá, por cuidarme durante tantos años. Agradécele a papá de mi parte también".

Claude la ayudó a levantarse, y ella se aferró a su mano con fuerza. "Vamos".

Candace hizo todo lo posible por no mirar a su madre y quería irse lo antes posible por temor a arrepentirse.

"Candace, ¿acaso no vas a pensar en esto?". Claude temía que ella pudiera estar actuando precipitadamente. Una vez que saliera de la casa con él, estaría cortando los lazos con sus padres para siempre.

Él no deseaba ser la persona que destruyera su relación, pero si ella estaba decidida a irse, él se la llevaría consigo.

"Vamos, sácame de aquí", dijo Candace en un tono débil, como si estuviera a punto de perder su fuerza.

Claude la miró con determinación. "Está bien, te sacaré de aquí". Él apoyó su cintura y la alejó mientras la protegía.

La señora White escuchó los pasos alejarse detrás de ella. Pensó en su única hija, que los estaba abandonando en ese momento. Se dio la vuelta y quería convencerla de que volviera...

Pero, incluso después de mover los labios, no pudo enunciar ni una palabra. Solo podía mirar a su hija yéndose con otro hombre.

La señora White sintió como si su corazón estuviera a punto de romperse en pedazos. Incluso si hubiera logrado decir las palabras antes, su hija elegiría no quedarse.

Solo podía culpar a Claude. ‘¡Engatuzó a mi obediente hija!’.

Candace solo se calmó una vez que entró en el coche y perdió de vista la casa de sus padres. Sin embargo, todavía se sentía mal.

Era como si acabara de caer en cuenta de lo sucedido en ese momento. No podía creer que había cortado los lazos con sus padres solo por un hombre.

'Oh, Dios mío, esto no suena como algo que yo haría'. Después de todo, siempre había obedecido las órdenes de sus padres y nunca había hecho nada en su contra.

Se sintió incluso peor después de decirle esas palabras tan despiadadas a su madre. Sin embargo, se sentía al menos un poco aliviada de haber conseguido su libertad absoluta. ¡Desde ese día en adelante, ella tendría plena autoridad sobre su vida!