Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1135

Antes de que pudiera pensar más en esta posibilidad, otra línea de palabras apareció en la pantalla de la computadora. [Estoy trabajando con Imperio Nocturno ahora. ¡Me aseguraré de que tú, la familia Zachary y tus hijos terminen todos muertos por lo que le hicieron a la familia Chester!].

La expresión de Simon se volvió más fría que antes. ‘¡Jesse logró obtener ayuda de Imperio Nocturno!’.

¡Por fin tenía sentido el por qué estaba siendo tan intrépido!

'Entonces, ¡Jesse fue el que intentó matarme hace unos días!'.

"¿Imperio Nocturno? ¿No es esa la organización clandestina internacional que domina el mercado negro? He escuchado que nunca dejan escapar a sus objetivos. Todos se encuentran con un final terrible...". Robert había escuchado rumores de esa organización, pero nada con mucho detalle.

Simon frunció los labios y se quedó callado. Su expresión seria mostraba que sabía lo aterrador que era Imperio Nocturno.

"¿Qué haremos ahora, presidente Zachary?". Robert también se puso tenso.

Simon entrecerró los ojos y dijo: "Considerando que me declararon la guerra abiertamente, no tengo nada más de qué preocuparme. Tendré que esperar y ver cómo se desarrollan las cosas".

"Pero no sabemos mucho sobre Imperio Nocturno...".

"Entonces ve e investiga. Reúne toda la información que puedas y tráemela". Sus ojos de águila estaban llenos de sed de sangre.

Simon nunca le había temido al peligro. Además, no era la primera vez que recibía amenazas de muerte. Independientemente de lo aterrador que fuera Imperio Nocturno, él estaba ansioso de enfrentarlos.

"Sí, señor. Comenzaré ahora". Robert obedeció la orden y le notificó a Claude lo sucedido. En los días venideros, Claude se mantuvo listo para proteger a su jefe en todo momento.

Simon siguió yendo a trabajar, como de costumbre. Estaba muy al tanto del paradero de Sharon, y de momento prefería que ella no regresara tan pronto, aunque tampoco deseaba que estuviera junto a Ceylon.

Después de regresar a la casa de los Zachary por la noche, Simon se dirigió al edificio junto al patio para jugar con su hija. Tras esto, acurrucó a su hija para que se durmiera. No tenía otra opción, ya que Bonnie parecía no reconocer a Diana e insistía en que Simon la cargara hasta que se durmiera.

Las heridas en la espalda de Diana no eran muy graves, por lo había estado recuperándose lentamente.