Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1137

Resumo de Capítulo 1137: Ten cuidado, mi papá CEO

Resumo de Capítulo 1137 – Uma virada em Ten cuidado, mi papá CEO de Internet

Capítulo 1137 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Ten cuidado, mi papá CEO, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Amor, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.

"Entonces, ¿qué le pasa? No está ni en el estudio ni en el dormitorio. ¿No me digas que está paseando en el jardín?", preguntó Sharon, encontrando graciosa la posibilidad de esto.

Sin embargo, el mayordomo no se atrevió a reírse ni por cortesía. Incluso tenía la frente empapada de sudor frío. "El presidente Zachary no está en el jardín, está...".

En ese momento, Sharon se dio cuenta de la extraña expresión en el rostro del hombre. La sonrisa en su rostro se desvaneció mientras lo miraba fijamente y preguntaba: "¿Dónde está?".

El mayordomo bajó la cabeza y no se atrevió a mirarla, ni siquiera de reojo. Él dijo balbuceando: "El presidente Zachary está... en el edificio junto al patio".

La respuesta del hombre tomó a Sharon desprevenida. "¿El edificio junto al patio? ¿Qué está haciendo allí?".

"El presidente Zachary está acompañando a Diana. Ah, no. En realidad, está acompañando a la pequeña señorita Bonnie". El mayordomo tenía miedo de que Sharon sospechara algo incorrecto si no escogía bien sus palabras. Se puso tan nervioso que no pudo ni hablar con fluidez. Trató de explicar de inmediato con más detalle: "Últimamente, la pequeña señorita Bonnie ha estado enferma y se la pasa llorando por el presidente Zachary...".

La sonrisa en el rostro de Sharon se desvaneció junto con la alegría en sus ojos.

"Oh, así que le está haciendo compañía a la niña…", dijo en voz baja. ‘Entonces, ni siquiera ha tenido tiempo para sentirse triste por mi partida’. Sharon también era madre, por lo que sabía que un niño podía ocupar mucho tiempo y atención. Por lo tanto, ella trató de no pensar más en eso.

El mayordomo observó atentamente la expresión de Sharon. "Sí. La pequeña señorita Bonnie solo se deja atender por el presidente Zachary. Es como si no reconociera a Diana como su madre... Este es un asunto realmente preocupante para el presidente Zachary. Sigue estando ocupado con su trabajo, pero necesita encargarse de la pequeña señorita Bonnie todas las noches".

Era normal que Simon, siendo su padre biológico, acurrucara a Bonnie todas las noches. Sin embargo, Sharon no pudo evitar sentirse incómoda por esto.

Tal vez le molestaba el hecho de que la bebé no fuera suya y de Simon.

Tenía que admitir que estaba teniendo sentimientos egoístas.

"Ayúdame a llevar mi equipaje a mi habitación". Sharon le entregó su equipaje a los sirvientes a su lado. Luego le dijo al mayordomo: "Llévame al patio para buscarlo".

"¿Eh? ¿Quiere ir ahora?". El mayordomo se sorprendió. ‘¿No sería mejor si fuera a su habitación para descansar un poco? Así podría informarle al presidente Zachary que ha regresado’.

"Parece que se sentía incómoda por eso, después de todo. El médico dijo que necesitamos aplicar el ungüento en estas manchas rojas para que se sienta mejor", dijo la señora York.

Después de que Diana terminara de aplicar el ungüento, volvió a ponerle la camisa a Bonnie. Luego suspiró suavemente y dijo: "Ay cielo, deja de llorar. Mira a tu papi. Dejó todo su trabajo solo por ti. Tienes que dejar de causarle inconvenientes a tu papi, ¿de acuerdo?".

Simon frunció el ceño. "Ella no puede entenderte. ¿Por qué molestarse en contarle todo esto?".

"Está bien, no lo diré. Solo no quiero que te agotes tanto".

Simon palmeó suavemente la espalda de su hija. Bonnie estaba cansada después de llorar por tanto tiempo, por lo que se acurrucó obedientemente en los brazos de su padre.

De repente, Sharon entró y se encontró con esa escena. Simon estaba acurrucando a la bebé mientras Diana estaba de pie junto a él, inclinándose para mirar a la niña. A simple vista, eran la viva imagen de una familia feliz.

Histórico de leitura

No history.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Ten cuidado, mi papá CEO