Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1145

Una expresión de derrota apareció de inmediato en el rostro de Diana. Ella sintió que este era su fin. ¡Simon definitivamente trataría de salvar a Sharon!

"Señorita Newton, ¿no tiene curiosidad al respecto? Intente adivinar, ¿a quién rescatará? Si hace la suposición correcta, tal vez considere perdonarle la vida". Jesse miró a Sharon con los ojos entrecerrados.

"No participaré de tus juegos", dijo Sharon, y apartó la mirada.

"¿Por qué no? ¿Acaso no eres la mujer más querida de Henry? Aunque pensándolo bien, ahora que él tiene una hija con esta mujer, supongo que debes quererlo muerto, ¿no es así?". Jesse había investigado a fondo todo lo ocurrido entre ellos.

"Esto no tiene nada que ver conmigo... Y en cuanto a la bebé... ¡Tampoco tiene nada que ver conmigo!". Diana estaba tan asustada que admitió que no estaba relacionada con la niña.

En ese momento, un subordinado entró con una sonrisa y le dijo a Jesse: "¡Simon está aquí!".

Jesse se alegró cuando lo escuchó. "¡Ja! Sí que actúa rápido. ¡Parece que está muy preocupado por sus insignificantes vidas!".

Sharon frunció el ceño. ‘¿En serio está aquí? ¿Acaso vino por mí... o por Diana?’.

A pesar de decir que no estaba interesada en saber sobre esto, en el fondo de su corazón, Sharon todavía estaba un poco preocupada por saber si había un lugar para ella en el corazón de Simon.

Jesse le ordenó a sus subordinados que ataran a Diana antes de escoltar a ambas mujeres a la cubierta.

Una brisa sopló sobre ellos, y Sharon avistó un yate que se acercaba desde la dirección opuesta. El hombre en la parte delantera era Simon, quien dirigía su mirada sombría en su dirección.

Los ojos de Sharon y Simon se encontraron y, en esa fracción de segundo, ella sintió que se le encogía el corazón.

"Presidente Zachary, por favor, sálveme...". En el momento en que Diana vio a Simon, no pudo evitar romper a llorar. Estaba realmente asustada.

"Llora. Adelante, llora más fuerte. Vamos a ver si logras ablandar ese corazón de piedra. Tal vez seas tú a quien quiere rescatar", dijo Jesse riéndose.

Simon estaba sentado en una silla de ruedas, y su cuerpo emitía un aura intensa. Sus ojos de águila miraban directamente a Sharon, y solo había un pensamiento en su mente: '¿Esta gente la lastimó?'.