Resumo de Capítulo 1147 – Uma virada em Ten cuidado, mi papá CEO de Internet
Capítulo 1147 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Ten cuidado, mi papá CEO, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Amor, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Bang, bang, bang… El sonido de los disparos era ensordecedor, y era imposible darse cuenta si alguien había resultado herido.
Diana estaba tan desesperada que comenzó a llorar mientras buscaba sin éxito un lugar para esconderse.
Jesse no logró dispararle a Simon y sintió que el odio rebullía dentro de él. De repente, se dio cuenta de que Diana estaba escondida en un rincón. El odio en sus ojos se hizo evidente cuando agarró a Diana y apuntó el arma a su cabeza. Luego le gritó al lado opuesto: "¡Henry! ¿No querías salvar a esta mujer? Ella es la madre de tu hijo. ¿Acaso no te importa su vida?".
Tan pronto como Jesse habló, una bala pasó zumbando junto a él, rozándole la oreja. Había perdido de vista a Simon.
Jesse sintió el dolor ardiente en su oreja, al igual que sintió como la sangre comenzaba a brotar de la herida. Esa bala casi le había costado la vida.
"Parece que esta dama no es nada importante para ti. Está bien, entonces. ¡Le quitaré la vida!", gruñó Jesse.
"¡Nooo!". Diana se asustó tanto que se desmayó.
Cuando Jesse estaba a punto de apretar el gatillo... ¡Bang! Alguien le disparó desde el otro bote. La forma en la que golpeó la mano de Jesse que sostenía el arma fue despiadada y precisa. Debido al dolor, el arma en su mano cayó inmediatamente al suelo.
Tenía tanto dolor que su rostro se tensó, y levantó la cabeza para ver quien era el responsable. ¡Era Claude, el hábil francotirador, quien disparó el arma mientras estaba de pie junto a Simon!
Jesse no podía preocuparse por Diana en ese momento, y además ésta ya se había desmayado, por lo que se dio la vuelta y encontró de inmediato un lugar para esconderse. Como era de esperarse, no se atrevió a probar su suerte contra las habilidades de tiro del hábil francotirador.
"¡Todos ustedes, disparen! ¡Disparen a su yate! ¡No dejen que Henry se escape!", le ordenó Jesse a sus subordinados.
En ese momento, Simon solo pensaba en saltar al océano para tratar de salvar a Sharon. Sin embargo, Claude lo seguía sujetando.
“Señor, ya hemos enviado a nuestros hombres para buscar a la señora. No es necesario que salte. Los enemigos siguen apuntándole con sus armas”.
“Tengo que ir a rescatarla yo mismo. ¡Sal de mi maldito camino!”. Solo podía pensar en que mientras más tiempo Sharon estuviera en el océano, más peligroso sería.
¡Posh! Diana fue arrojada cruelmente al océano.
Jesse se retiró inmediatamente, y para cuando llegaron los refuerzos de Simon, él ya estaba muy, muy lejos.
Claude quería perseguirlos, pero cuando pensó en Simon y Sharon, quienes todavía estaban en el océano, le ordenó a todos que se detuvieran y se concentraran en rescatarlos.
Simon estaba buscando en el agua frenéticamente. Estaba buscando ansiosamente, tratando de vislumbrar la silueta familiar de Sharon mientras rezaba por la seguridad de ella.
Sin embargo, el océano era demasiado profundo y vasto. Nadó, pero no logró encontrar señal de Sharon por ninguna parte. Pero poco después, la figura de un humano apareció tenuemente ante él.
Simon sintió un pellizco en el corazón. '¿Acaso es Sharon?', pensó.
Sin pensarlo más, nadó rápidamente hacia la silueta...
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