Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1153

“¿Cómo lo hiciste?”. Él la miró con confusión. Quincy, quien había estado gritando y maldiciéndolo hasta hacía unos momentos atrás, ¡realmente se había quedado dormida así como así!

“Te dije que soy una perfumista. Ella estaba en un estado maníaco hace un momento. Una vez que la tranquilicé, se calmó de inmediato. Como era de esperarse, ella se sintió cansada después de eso y se durmió”.

Dayton entrecerró los ojos y la miró evaluativamente. “¿Le dejaste oler tu fragancia hace un momento?”, preguntó él con sospecha.

“Así es. Esta es la fragancia. Siempre traigo algunas botellas conmigo”, dijo ella mientras sacaba una botella pequeña. Estaba lleno de un líquido de color azul claro.

Dayton colocó la botella frente a su nariz y la olió. La fragancia tenía un olor único, pero no lo afectó mucho.

“¿Ella se calmará mientras la deje oler esto?”.

Sharon sonrió levemente y dijo: “Claro, aunque es obvio que no puedes depender solo de esto. También depende de lo que hagas”.

“¿De lo que haga yo?”.

“Así es. Ella está así por tu culpa, ¿verdad?”.

La mirada de Dayton se tornó sombría. Él no le respondió. Sin embargo, la expresión de su rostro ya le decía todo lo que ella necesitaba saber.

Él le arrojó la botella y le dio una orden irrazonable: “No me importa nada más, pero ya que sabes cómo mantenerla callada, te dejaré que te ocupes de ella”.

Sharon había estado esperando que él dijera eso. Ella preguntó inmediatamente: “¿No quieres quitarme la vida?”.

“Ya que eres bastante útil, te mantendré con vida por el momento”.

“¿No dijiste que querías pagar tu deuda con Tammy Chester?”, preguntó ella deliberadamente.

Dayton alzó una ceja y la miró de reojo. Él resopló con frialdad y dijo: “¿Tantas ganas tienes de morir?”.

Sharon dejó de hablar, pues se dio cuenta de que Dayton podía cambiar de opinión con bastante rapidez. Él podía arrepentirse de su decisión más tarde y matarla, de todos modos.

...

“No puedes salir. Vuelve a entrar”, le gritó la persona que vigilaba su puerta.

Sharon quería seguir a Jesse y escuchar lo que quería decirle a Dayton, pero obviamente era imposible.

¿Significaba esto que Dayton había ayudado a Jesse cuando este último hizo un movimiento contra Simon?

Al pensar en esto, ella decidió quedarse. Como mínimo, ella tenía que averiguar por qué Jesse estaba buscando a Dayton. Sería mejor si ella pudiera ayudar a Simon a deshacerse de Jesse.

Eugene buscó a Simon tan pronto escuchó la noticia de que Sharon saltó al océano después de haber sido capturada.

Eugene agarró el cuello de Simon y lo interrogó: “¿Dónde está Shar? La perdiste de nuevo, ¿verdad?”.

“La encontraré”, dijo Simon mientras apartaba la mano de Eugene.

“Será mejor que la encuentres lo antes posible. De lo contrario, ¡nunca te dejaré ir!”, le advirtió Eugene. “Además, después de encontrarla, no permitiré que te acerques a ella nunca más. ¡No la molestes nunca más!”, añadió él.