Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1172

Sharon fue despertada por el sonido de una mujer llorando. Cuando ella abrió los ojos, se dio cuenta de que Simon no estaba a su lado.

El llanto de la mujer continuó durante un rato. También había sonidos de personas hablando, pero ella no podía escucharlo claramente.

Ella recordó de repente que Bonnie se estaba quedando en la habitación de invitados. ¿La señora York estaba llorando? ¿Le pasó algo a Bonnie?

Tan pronto pensó en esto, Sharon se levantó.

Ella no se detuvo a pensar por qué se preocupaba tanto por la bebé.

Sharon salió de la habitación principal y entró en la sala de estar. Una vez que abrió la puerta, ella pudo escuchar claramente el sonido de una mujer llorando. No era la señora York. Diana era la que estaba llorando.

Basado en sus gritos, parecía que ella estaba extremadamente triste.

“¿Por qué estás llorando aquí temprano en la mañana?”. Sharon miró a Diana con confusión.

Diana se secó inmediatamente las lágrimas cuando la vio. “Lo siento, ¿la desperté?”, preguntó ella con voz ahogada.

Ella se dio cuenta de que Sharon todavía estaba en su bata de dormir. Su largo cabello color ébano estaba extendido sobre su espalda y se veía como si acabara de despertar.

Simon también estaba allí. Él estaba sentado en el otro extremo y había estado escuchando a Diana mientras lloraba. Simon extendió su brazo hacia Sharon y dijo: “Ven aquí”.

Sharon lo miró fijamente.

Después de que ella se acercó, él tiró de ella con naturalidad y la hizo sentarse en su regazo. Él rodeó la cintura de ella con sus largos brazos mientras fijaba una mirada sombría en ella. Su voz grave era fascinante cuando dijo: “¿Te despertamos?”. Cuando él despertó, ella aún estaba profundamente dormida.

“Sí, no te preocupes por nada y ve a cuidar a tu madre. Puedo cuidar bien de la pequeña señorita Bonnie. Además, el presidente Zachary y la señorita Jeans estarán aquí. A la pequeña señorita Bonnie también le agradan”, consoló la señora York a Diana.

Diana levantó la cabeza con cautela para mirar a la pareja de enamorados que tenía delante. Ella reprimió los celos que se acumulaban en su interior y dijo en voz baja: “Señorita Jeans, tendré que molestarla y pedirle que cuide de Bonnie”.

Sharon frunció los labios y le sonrió ambiguamente. “Eso no suena bien. Ella es la bebé de Simon, así que también es mi bebé. ¿Qué tiene de malo que yo cuide de mi propia bebé?”.

Sharon solo quería que Diana entendiera que aunque ella había dado a luz a la hija de Simon, no debería siquiera soñar con tener una relación con él.

Había una expresión desagradable en el rostro de Diana. Sin embargo, ella no se atrevió a refutar sus palabras. En su lugar, ella bajó la cabeza y dijo: “Tiene razón”.

“Bonnie, voy al hospital a cuidar de tu abuela. Volveré a cuidarte después de unos días. Tienes que ser buena. Escucha a tu papi y asegúrate de no causarle demasiados problemas. Él está muy ocupado. ¿Entendido?”, le dijo Diana a Bonnie después de caminar frente a ella.