Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1177

“¿Ahora sabes lo difícil que es? Cuidé de Sebastian por mi cuenta en el pasado”. Su hijo ya era grande, por lo que Sharon casi había olvidado lo difícil que había sido para ella criarlo como madre soltera.

Simon la abrazó con fuerza y ​​bajó la cabeza para besarla en la frente. “Es por eso que no quiero que sufras más por nuestros hijos”.

Sharon levantó la cabeza para mirarlo. Ella sonrió y preguntó: “¿Estás sintiendo pena por mí?”.

“Por supuesto. ¿Qué más podría ser?”.

Ella sabía que él la trataba bien, pero aún sentía que la repentina enfermedad de Bonnie no era tan simple como parecía.

Sin embargo, él le había dicho que no se involucrara más en los asuntos de Bonnie. Por lo tanto, ella no se involucraría en el incidente.

A ella le bastaba con que Simon creyera que ella no le hizo daño a Bonnie.

…

Diana estaba sentada en el asiento trasero del coche con Bonnie en sus brazos. La bebé acababa de quedarse dormida. Ella se compadeció de Bonnie por tener que pasar por tal tormento a una edad tan temprana y, de repente, no pudo soportar hacerle más daño.

“Penelope, ¿lo logramos esta vez?”. ¿Por qué sentía que Simon aún confiaba en Sharon? Parecía que él no tenía intenciones de culparla por nada.

Penelope suspiró y dijo: “No fue realmente un éxito, pero tampoco fue completamente inútil. Al menos Simon ya no permitirá que Sharon vuelva a acercarse a la bebé”.

“Parece que el presidente Zachary no tiene la intención de obligarla a irse de la casa de los Zachary”.

“¿Pensabas que él haría que Sharon se fuera solo por algo así? ¿No estás siendo demasiado ingenua?”, preguntó Penelope. La idea le parecía divertida.

Si las cosas fueran tan simples, ella habría hecho que echaran a Sharon hacía mucho tiempo.

“Entonces... ¿Qué más tenemos que hacer?”. Diana ya podía ver cuánto valoraba Simon a Sharon en su corazón. Incluso su propia hija no podía reemplazarla en su corazón.

Diana frunció los labios. Dado que ya habían hecho tanto, no podían darse por vencidas a mitad de camino.

Diana miró a Bonnie, quien dormía profundamente en sus brazos. Ella solo podía disculparse con la pequeña en su corazón.

Sharon y Simon regresaron a la casa de los Zachary. Una vez que se bajaron del coche, el mayordomo se acercó y les dijo: “El presidente Eugene está aquí”.

A Simon no le sorprendió la visita de Eugene. Él había estado buscando a Sharon todo ese tiempo.

Él le pidió a Diana y a la señora York que regresaran al patio con Bonnie. Mientras tanto, él se encontraría con Eugene junto con Sharon.

Sin embargo, Eugene salió cuando escuchó todo el ruido proveniente del exterior. Por coincidencia, se encontró con Diana, quien cargaba a Bonnie.

“Simon Zachary, ¿aún estás permitiendo que esta mujer y su hija se queden en la casa de los Zachary?”, preguntó Eugene mientras lo miraba con una expresión severa en su rostro.