Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1187

"Ya no hay nada entre nosotros". Fern sabía que todos sentirían curiosidad por su relación. Sin embargo, después de ese incidente, ya no estarían relacionados siempre y cuando él cumpliera su palabra.

Los ojos de Jeremy brillaron cuando la escuchó decir esto. No le interesaba saber los detalles de su relación en el pasado, solo le interesaba lo que les deparaba el futuro a ellos dos.

"¿En serio? ¿Pero qué no tienen una hija juntos?".

"Él criará a la niña. Yo la visitaré de vez en cuando". Desde ese punto en adelante, ella se enfocaría en su carrera.

Ella sabía que esto no le haría ningún bien a Rue, pero no tenía otras opciones. Su relación con Eugene se arruinó y no podía arreglarse.

De repente, las manos heladas de Fern se sintieron cálidas cuando Jeremy las tomó entre las suyas. Ella lo miró, asombrada, y notó una leve sonrisa en su rostro. Luego, Jeremy dijo con un tono suave: "No importa qué tan difíciles sean las cosas, siempre te apoyaré".

Fern frunció los labios. "Gracias". Después de hablar, apartó sus manos.

Había dejado a Eugene, pero eso no significaba que estaría con otro hombre tan pronto, especialmente si se trataba de Jeremy. Ella no tenía sentimientos románticos por él.

Después de tres días, Wyatt fue a buscar a Fern.

"El presidente Eugene quiere verla", le dijo.

"¿Qué es lo que quiere ahora?". Fern tenía la guardia alta contra Eugene, por lo que no iría a encontrarse con él así nada más.

"El presidente Eugene dijo que quiere cancelar el contrato con usted. Después de eso, recuperará su contrato y será libre de hacer lo que le plazca".

Fern miró a Wyatt con incredulidad. ‘¿Eugene está dispuesto a cancelar el contrato? Esto tiene que ser una broma, ¿verdad?’.

"Tú... No me estás mintiendo, ¿verdad? ¿De verdad dijo eso?". Ella estaba sorprendida.

"Así es". Wyatt tenía una expresión seria en su rostro.

Eugene no la miró ni le habló. Simplemente se recostó en el sofá perezosamente y siguió bebiendo de su copa de vino.

Fern temía que las cosas se volvieran más difíciles de manejar si Eugene estaba borracho, por lo que se acercó al hombre y dijo: "Deja de beber. ¿No dijiste que querías cancelar el contrato?".

Solo entonces Eugene la miró. Verla con tapabocas le hizo entrecerrar sus ojos almendrados. "¿Por qué llevas eso en tu cara? Quítatelo".

Fern lo miró con frialdad. ‘No respondió a mi pregunta. ¿Qué tiene eso con cancelar el contrato?’.

"Estoy aquí para hablar de la cancelación...".

"¡Dije que te lo quites ahora mismo!", exclamó Eugene en su habitual tono agresivo y dominante.

Fern lo miró a los ojos, lista para llevarle la contraria. Ella no estaba dispuesta a quitarse el tapabocas, pero él insistió en que lo obedeciera.