Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1194

Jeremy tenía más experiencia que Fern, y además era un actor de primera categoría. No era posible que desconociera las reglas tácitas de la industria. '¿Cómo puede ser tan audaz como para llevarme a su casa e incluso sugerir que me quede con él?'.

Jeremy esbozó una sonrisa amable, puso su mano sobre el hombro de Fern y dijo: "Si se difunde la noticia, que así sea. Si los paparazzi nos toman fotos, entonces solo debemos admitir que nos quedamos juntos".

Si no fuera por la expresión juguetona en el rostro del hombre, Fern habría jurado que estaba tan loco que ni siquiera le importaba destruir su propio futuro.

"Puede que estés bien con eso, pero yo no. Si eso llegase a pasar, ¡tus fans me comerían viva!". Fern podía imaginar lo aterrador que sería esto.

"¿Puedes dejar de pensar tanto las cosas? Nuestros fanáticos ya sospechan que somos una pareja. Si descubren que estamos viviendo juntos, ¿no estaríamos cumpliendo sus fantasías?". Jeremy todavía estaba hablando con una sonrisa.

"Eso no importa. Centrémonos en la realidad, ¿de acuerdo?". Ella apartó la mano del hombre con impotencia.

"De verdad quieres marcar la raya entre nosotros". Él entrecerró sus ojos relucientes y la miró fijamente.

“En una industria tan complicada como esta, es mejor ser precavido”.

Pero a pesar de sus protestas, Jeremy la llevó a su enorme villa.

Jeremy no estaba exagerando cuando dijo que era una villa enorme. En esa zona rodeada de montañas y ríos, la casa ocupaba un área de 500 metros cuadrados, sin ninguna otra cerca. No sería una exageración llamar a ese lugar un mini palacio.

"¿Tú vives aquí?". Fern estaba asombrada.

Jeremy sonrió con orgullo y dijo: "Sí, yo solo. Bueno... Hay otras dos o tres personas viviendo aquí también. Se encargan de las tareas de la casa y de la cocina".

Al ver que Fern todavía estaba sorprendida, agregó: “Entonces, ¿qué te parece? Creo que no tendrías problema con vivir en un lugar tan grande, ¿verdad?”.

“No puedo vivir en un lugar tan grande por mi cuenta”, dijo Fern.

"Te quedarás en la habitación junto a la mía. La habitación de huéspedes está algo alejada". Sin siquiera esperar una respuesta, Jeremy tomó el equipaje de la mujer y se dirigió a la villa.

"Puedo quedarme aquí, pero insisto en pagar el alquiler. De lo contrario, me iré a un hotel". Amigos o no, ciertas cosas debían quedar claras.

Jeremy cedió en esta ocasión. "Si estás dispuesta a quedarte, no tengo problema con eso".

Jeremy hizo que el sirviente de la casa limpiara la habitación de invitados para que Fern pudiera instalarse allí. Ya se había hecho de noche para cuando terminaron esto.

A petición de Jeremy, el chef de planta de la villa les preparó una suntuosa cena.

Se colocó una mesa larga en el patio del jardín, adornada por flores e incluso se encendieron velas perfumadas, lo que hizo que el ambiente fuera más bien relajante.

El tío Brown estaba ocupado sirviendo los platos con una sonrisa, como si estuviera muy contento.

"Señorita Thompson, usted es la primera dama que nuestro Joven Amo ha traído a casa", dijo el hombre, aprovechando la oportunidad para hablar con ella antes de que Jeremy apareciera.