O romance Ten cuidado, mi papá CEO foi atualizado para Capítulo 1226.
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Capítulo 1226 Ten cuidado, mi papá CEO
La señora Neal se acercó con preocupación al lado de la cama de su hija. “¿Te duele la herida? ¿Te duele mucho? ¿Debería llamar al médico?”.
Sydney fingió suspirar de dolor. “Tal vez la herida duela cuando se está recuperando. No me duele tanto como hace un momento. No es necesario llamar al médico”.
Eugene miró a Fern con frialdad y preguntó: “¿Por qué estás aquí?”.
Fern lo miró. En lugar de responderle, ella se acercó al extremo de la cama de Sydney y preguntó: “¿Qué tal están tus heridas?”.
Ella estaba allí para preguntar a Sydney sobre el estado de sus heridas. De lo contrario, no se habría presentado en ese lugar, pues no quería encontrarse con Eugene en absoluto.
Sydney bajó su mirada y dijo: “Están mejor. De todos modos, el médico dijo que aunque las heridas se recuperen, me quedarán cicatrices indelebles”.
Ambas eran mujeres. Fern sabía lo importante que eran las apariencias para las mujeres. Ella era una celebridad, así que su apariencia importaba aún más.
Ella podía entender por qué a la señora Neal le preocupaba que Sydney no pudiera casarse en el futuro.
“Dime cuánto cuesta el tratamiento. Yo pagaré la mitad”. Fern no trató de presumir sus habilidades. Ella solo asumió su parte de la responsabilidad.
Sydney la miró con sorpresa. Ella estaba confundida. “¿Piensas pagar los honorarios del tratamiento por mí?”. ¿Era para compensarla por el comportamiento de su admirador?
“Sí”, dijo Fern mientras asentía.
“No es necesario que lo hagas. Pagaré todos los gastos de su tratamiento”, rechazó Eugene de inmediato la oferta de Fern en nombre de Sydney.
“Yo tuve parte de la culpa en todo lo que le ha pasado. Solo estoy tratando de asumir mi parte de responsabilidad...”.
“Si ese es el caso, deberías asumir toda la responsabilidad por este incidente. Deberías pagar todos los gastos del tratamiento de Syd”, la interrumpió Eugene.
Jeremy no pudo soportar más el comportamiento de Eugene, por lo que se apresuró a decir: “Eugene Newton, ese hombre pretendía salpicarte con ácido. Fernie ya está cumpliendo con sus obligaciones al ofrecerse a pagar la mitad de los honorarios del tratamiento, así que no intentes intimidarla”.
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