Resumo de Capítulo 1228 – Uma virada em Ten cuidado, mi papá CEO de Internet
Capítulo 1228 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Ten cuidado, mi papá CEO, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Amor, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Yuki Sonne se acercó corriendo alegremente. Cuando ella vio a Jeremy agarrando la mano de la mujer que estaba a su lado, la sonrisa de su cara desapareció al instante, y tiró de él con enojo.
“Jerry, ¿quién es esta mujer?”, preguntó ella en tono hostil mientras señalaba a Fern.
“Ella es mi compañera de trabajo”. Jeremy no esperaba que esa joven dama fuera de repente a buscarle.
Yuki le echó unos vistazos a Fern antes de decir: “Oh, ella es la protagonista femenina de tu última película. ¿Por qué se ve tan diferente en la vida real? ¿Se ha hecho cirugía plástica?”.
Fern pudo detectar el disgusto en la voz de Yuki. Ella no podía soportar que una mujer joven como esa la evaluara y comentara sobre su apariencia, por lo que dijo: “Mi cara es natural y nunca me he hecho una cirugía plástica. Tengo un aspecto diferente en la vida real porque todo el mundo tiene un aspecto diferente en la pantalla. Algunas personas se ven mejor en la pantalla, mientras que otras no se ven tan bien en ella. En ese caso, un buen aspecto no les servirá de nada”.
Yuki hizo un puchero y la regañó: “¿Te he pedido que me des una lección? ¿Crees que eres una experta?”. La joven se burló y se dio la vuelta para mirar a Jeremy con una sonrisa radiante en la cara. “¡Jerry, creo que te ves guapo tanto en la vida real como en la pantalla!”.
Fern agitó su cabeza y se rio en silencio tras escuchar lo que ella había dicho. Ella tenía la mentalidad de una niña pequeña.
“Oh... Joven Dama, ¿por qué ha corrido tan rápido? ¡No pude seguirle el ritmo!”. Un hombre regordete se acercó corriendo mientras jadeaba con fuerza. Él llevaba consigo una gran maleta y unas cuantas bolsas pequeñas.
“¿Por qué comes tanto y te has puesto tan gordo? ¡Eres muy lento! ¡Qué tonto!”. Yuki también ignoró con desdén a ese asistente suyo.
“No he comido mucho últimamente, ¿de acuerdo? Además, llevo mucho equipaje conmigo. ¡Es normal que no pueda correr rápidamente!”, dijo Louis en tono ofendido.
Él luego saludó a Jeremy: “Jerry, cuánto tiempo sin verte”.
Louis era el asistente de Yuki. Ambos aparecieron al mismo tiempo.
Jeremy le saludó con la cabeza y le dijo: “Estás trabajando mucho, cargando tanto equipaje”.
“No pasa nada, ya estoy acostumbrado”, dijo Louis con entusiasmo.
“Voy a trabajar, por lo que no tengo tiempo para cuidarte. Vuelve con Louis. Regresaré a casa cuando termine de trabajar”. Él no tenía intención de llevarla con él.
La expresión de Yuki cambió al segundo siguiente. “No, quiero ver tu sesión de fotos...”, suplicó ella mientras tiraba del dobladillo de la camisa de él.
Jeremy retiró su mano y le dio una palmadita en la cabeza a la joven. “Pórtate bien y deja de armar un alboroto. Deberías irte a casa”.
Sin esperar a que Yuki dijera algo más, él se acercó a Fern y le sonrió. “Vamos”.
“De acuerdo”. Fern asintió.
Yuki observó cómo se marchaban los dos y dio un pisotón de rabia. “¿Por qué Jerry no me lleva a ver su sesión de fotos? No necesito que me cuide. ¿Soy tan problemática?”.
“Joven señorita, pienso que usted es, efectivamente, bastante... problemática”.
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