Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1243

“Es por eso que te estoy pidiendo que hagas la prueba. ¡No podemos mentirnos a nosotros mismos, tenemos que enfrentar esto de frente!”. Simon hizo una pausa por un momento y luego continuó: “Además, Penelope fue quien planeo todo esto. Incluso podría haber sobornado a su médico”.

Sharon se estremeció. ¿Por qué no había pensado en eso antes?

En aquel entonces, fue Penelope quien llevó a sus hombres para que arrastraran a Sharon para que abortara. Penelope provocó el dolor en el vientre que la llevó a urgencias. Sharon no tenía idea de lo que sucedió después de que se desmayó.

Fue solo después de que ella se despertó que descubrió que su hija no había sobrevivido. Ella estaba en tanta agonía en ese momento que nunca pensó en lo que dijo el médico. El médico había dicho que ella podría tener a la bebé sin problema, pero ¿por qué dijo de repente que su hija no podría salvarse?

¿Penelope podría haber hecho algo?

Sharon miró a Bonnie una vez más. Quería tanto esa niña que sintió una conexión con ella desde la primera vez que se conocieron. A ella no le había desagradado Bonnie a pesar de que pensaba que era la hija de Simon y Diana.

¿Podría ser que esto no fuera una coincidencia y que hubiera alguna otra razón detrás de todo lo que estaba pasando?

Ella agarró la mano del hombre y dijo ansiosamente: "¡Hagamos la prueba, hagamos la prueba ahora mismo!".

“Calma. Una vez que tenga todo arreglado, puedes hacerte la prueba”. El ceño de Simon se relajó después de ver que Sharon finalmente lo había pensado.

Simon se puso rápidamente en contacto con el médico e hizo arreglos para que Sharon y Bonnie hicieran juntas la prueba de paternidad.

Los resultados saldrían en dos días. Todo lo que tenían que hacer en ese momento era esperar.

Sharon se sentó en su laboratorio y miró al vacío mientras esperaba los resultados. No estaba de humor para desarrollar sus fragancias.

Simon la contactó de inmediato apenas recibió los resultados de la prueba.

Sharon dejó los tubos de ensayo en su mano y le dijo por teléfono: "Entendido, iré ahora mismo".

"¿Necesitas que vaya a recogerte?", preguntó Simon.

“No es necesario, conduciré hasta allí yo misma. Te veré en el laboratorio”. Ella colgó el teléfono y suspiró. Podía sentir que su corazón latía cada vez más rápido.