Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1248

Dayton detectó una fuerte sensación de odio en la mirada de Quincy. Sabía que ella quería matarlo.

En el pasado, su mirada siempre había estado llena de felicidad y orgullo. Nunca había sabido lo que era sentirse preocupada. En ese entonces, su sonrisa solía ser más radiante que la luz del sol. Solía ser una sonrisa brillante y encantadora.

Su corazón latía con dolor al pensar que nunca volvería a ver esa mirada clara y esa sonrisa encantadora en su rostro.

Su expresión se puso rígida. En lugar de responderle a Sharon, miró a su tía y le dijo: “Vamos, deja que la perfumista se encargue de Quincy. Ella está emocionalmente inestable en este momento. Será inútil hablar con ella ahora mismo”.

“¡Dayton Night! ¡Solo mátame ahora mismo! ¡Ni siquiera pienses que aceptaré casarme contigo! ¡No te mereces eso!”, gritó Quincy mientras lo miraba con enojo. Finalmente se había recuperado del dolor insoportable.

Antes de que Dayton pudiera decir algo, Hayley Night la miró burlonamente y dijo: "¿Crees que todavía eres la misma Joven Dama de antes? Dayton es ahora el Joven Amo del Imperio Nocturno. Tú eres el que no lo merece. ¿Lo entiendes?".

"¡No! ¿Joven Amo? Es solo un ladrón despiadado. Robó todo de los Lanes y se convirtió en el Joven Amo. ¡Es la persona más desvergonzada del mundo!”. Los regaños de Quincy a ese hombre estaban mejorando cada día más.

Dayton no estaba enojado. Por el contrario, Hayley estaba tan enojada que apretó más las cadenas alrededor de Quincy para hacerla sufrir.

“Tía, no discutas más con ella. Ella solo quiere enojarnos a propósito”, dijo Dayton mientras se acercaba para arrastrar a Hayley afuera. Al mismo tiempo, le dijo a Sharon: “Te la dejo a ti. Espero que demuestres que eres útil”.

“¿Por qué me arrastras lejos? Debo darle una lección ahora mismo. De lo contrario, pensará que sigue siendo la gran cosa…”. Hayley no estaba dispuesta a irse, creía que necesitaba darle una lección a Quincy.

Dayton se llevó a su tía con mucho esfuerzo. Solo la soltó cuando llegaron a la sala.

“Dayton, ¿por qué no me dejas darle una lección?”, le preguntó ella con irritación.

"Tía, ¿no viste que ya está gravemente herida?", preguntó Dayton con el ceño fruncido.